Mientras Facebook se convierte en la red social propia de adultos, los jóvenes han migrado a Tik Tok. Esta plataforma ha experimentado un crecimiento exponencial durante la pandemia. Hoy es la preferida por los nativos digitales, quienes la utilizan tanto para la diversión como para la discusión y el activismo social. Aquí la historia de dos jóvenes que utilizan este medio para confrontar la discriminación y los prejuicios raciales.
Por: María Paula Torres y Paula Merino
Portada: Gerald Espinoza
Sharen Asiri es una ingeniera civil de Melgar, Puno. Vive y trabaja en Cusco, pero a mediados de marzo regresó a su tierra natal para pasar la cuarentena con sus padres. “Era la primera vez en mucho tiempo que estuvo toda mi familia reunida”, cuenta la joven de 24 años. Por diversión, decidió grabar un video en su casa para subirlo a Tik Tok. Hasta ese momento solo había visto contenidos de otros usuarios y le pareció una actividad divertida para compartir en familia. Jamás imaginó que, horas más tarde, su video se haría viral.
Joel Fuentes, de 21 años de edad, tampoco había subido videos a la plataforma hasta comienzos de este año. “Yo siempre grababa videos graciosos de mí y los subía a WhatsApp o Instagram, pero pensé: ‘¿Qué pasa si subo uno de mis videos tontos a Tik Tok?”, recuerda el bailarín. Meses más adelante, en mayo, sus videos “La boda de Barbie” (parte 1 y 2), contaban con cientos de miles de vistas y likes. Eso hizo que Joel apareciera en medios internacionales. “Ahí me di cuenta de que muchas personas veían mis videos”, recuerda. En ese momento ya tenía 80 mil seguidores.
A la fecha, Sharen y Joel cuentan con más de 132 mil y 361 mil seguidores respectivamente. Ellos forman parte de los miles de jóvenes peruanos que, durante la pandemia, han encontrado en esta plataforma un escape a la monótona rutina del confinamiento casero. De acuerdo con el estudio Special Pandemic de Kantar IBOPE Media, TikTok se convirtió en la tercera app más utilizada en el Perú durante la emergencia sanitaria. Su uso creció, especialmente, entre los jóvenes de 16 a 19 años.
“Facebook ha envejecido. En los últimos años se ha masificado entre los adultos y los adultos mayores. Facebook ya no es una plataforma juvenil”, explica Raúl Castro Pérez, decano de Comunicación y Publicidad en la Universidad Científica del Sur. “Facebook es boomer, Tik Tok es centennial y es eminentemente visual, exige ciertas competencias digitales, que son sencillas, pero hay a quienes les cuesta entenderlas”, precisa Castro.
Tik Tok se configura como un medio en el que reina el contenido por -y para- adolescentes y jóvenes. A diferencia de lo que muchos detractores de la aplicación puedan pensar, esta plataforma es más que bailecitos, comedias y ocurrencias caseras. “Tengo amigos que no quieren descargarlo porque dicen que es como denigrarse, que es para niños. En Tik Tok hay contenido que es valioso en muchísimos aspectos”, señala Joel. Para Sharen y Joel esta plataforma es un espacio de discusión y educación donde pueden compartir sus opiniones sobre temas como la discriminación, el racismo y el actuar de los peruanos, desde sus costumbres hasta sus errores.
Si bien Sharen empezó haciendo videos de comedia con su familia, los temas de su contenido fueron cambiando, al igual que su motivación. Su interés por mostrarle al mundo cómo es la vida en el campo la llevó a generar contenido para destacar los paisajes andinos y los trajes tradicionales puneños, vestuarios que ella ha admirado desde que era niña. “Quería que conozcan cómo es realmente Puno. A mi mamá le encantan los trajes puneños, en mi familia los guardan y se los entregan a cada hija de generación en generación”, explica.
Sharen graba sus videos en el campo, pero también desde la comodidad de su dormitorio. En la mayoría de ellos procura dar a conocer elementos de la cultura puneña. “He vivido muchos años en Cusco y hay muchas personas que tienen odio hacia los puneños. Tenemos una mala imagen. Quiero que vean que, al terminar la pandemia, las puertas de mi casa siempre van a estar abiertas. Quiero que la gente venga y conozca Puno”, cuenta Sharen. Ella atribuye la acogida de su contenido a que, durante este periodo de confinamiento, las personas extrañan ser libres y aprecian ver el campo y la naturaleza.
Sharen solo ha respondido a cinco comentarios negativos y discriminatorios en todo el tiempo que ha sido usuaria de Tik Tok. Sin embargo, hubo una situación que la motivó a dar su opinión. Se trata de los videos publicitarios publicados por la surfista Vania Torres. “Lo que sucedió fue que muchos seguidores me empezaron a etiquetar en el video, en la publicación de esta señorita. Empecé a leer y por eso decidí hablar no en representación de la mujer andina, sino como Sharen, y yo me considero una chica andina, porque soy de los andes, de la sierra, y, hablando como yo, lo que publiqué era una opinión propia”.
La respuesta de Sharen tuvo dos partes. “Gracias señorita Vania Torres, por esos consejos, pero créame, si nuestra piel es como usted dice, no es por ser sucias, es porque nosotras trabajamos de día a noche por mantener nuestros alimentos en nuestras mesas y de ustedes en la ciudad”, dijo en la primera publicación acerca del tema. En un segundo video, Sharen se preguntó si esta era la primera vez que se representaba de aquella manera a la mujer andina. “Pues no. Es lamentable que la televisión peruana haya hecho esto tan común que resulta normal ver a personas mostrarse de esa manera”, comentó Sharen en su video, mientras la imagen tras de ella mostraba al comediante Jorge Benavides caracterizando a “La Paisana Jacinta”. De este modo, la joven cuestionaba los atributos denigrantes como torpeza y falta de higiene que suelen acompañar a las parodias de las mujeres de la sierra del Perú.
“Quise referirme a otros personajes que parodian a la mujer andina, sin embargo, también tuve ataques a partir de eso”. La respuesta frente estos videos fue bastante diversa, hubo quienes le dieron la razón y otros no comprendieron. Muchas personas defendieron al personaje de Benavides, a quien Sharen se había referido. “Me empezaron a reclamar: ‘¿Qué no sabes que es una parodia? ¿Cómo te vas a poner a llorar por eso?’ Pero yo en ningún momento reclamé nada, solo pregunté: ‘¿Está bien que estos personajes nos parodien de esta manera?’. Era una pregunta ».
Situaciones como la que enfrentó Sharen suelen ser bastante comunes en Tik Tok. Además de comentar y mandar mensajes, los usuarios pueden hacer videos en respuesta a otros. Crean y participan en discusiones sobre temas variados como política, sociedad o discriminación racial. “Ese tipo de activismo es propio de gente que no se atribuye el emblema de ser activista, sino que lo incorpora como parte de su praxis cotidiana”, afirma Raúl Castro Pérez. Se le llama ‘activismo episódico’, y este “se torna hacia causas específicas sin militancia. Se activan y luego se desactivan”.
Joel ha aprendido que discutir con extraños por Tik Tok nunca es buena idea. “De la nada alguien insulta, la gente empieza a faltar el respeto, y es algo que no va a ninguna parte”, opina. Aun así, no duda al momento de responder a las preguntas que recibe en los comentarios de sus videos: “Es necesario tomarse el tiempo para poder aclarar las cosas”.
Algunas de las preguntas más frecuentes en sus videos tienen que ver con su color de piel. “Yo soy negro y, en muchos casos, siento la responsabilidad de investigar sobre mi cultura. Si alguien me pregunta: ‘Oye Joel, ¿cómo debo referirme a las personas de color o afroamericanos?’ y lo dicen con buena intención, obviamente les voy a responder”, explica.
Un comentario en particular suscitó en Joel una explicación en la que tuvo que recurrir a la genética. “En uno de mis videos me comentaron: ‘Oye, tu mamá es blanca, entonces tu papá debe ser negro’. Mi papá nunca sale en mis videos y, al contrario, mi papá es blanco”, dice. Dedicó una publicación a explicar cómo, a pesar de que sus padres no son de su mismo color de piel, él heredó la tez de sus abuelos.
“Tik Tok es una nueva experiencia para muchos, está en emergencia”, dice el profesor Castro, aludiendo al crecimiento exponencial del app, “se podría decir que ahí están quienes son más adelantados en términos digitales. No tiene que ver con una cuestión económica o educativa, sino con una actitud hacia la tecnología”, explica.
En el Perú, Tik Tok es una plataforma de nativos digitales, pero ¿qué hace que sea un espacio donde los jóvenes se sienten cómodos al expresarse? “Tik Tok es Tik Tok. Siempre me siento libre de expresar lo que pienso, porque he aprendido a explicar las cosas de manera asertiva. Puedo hacerlo en cualquier plataforma, pero el público que encuentras en Facebook, no lo vas a encontrar en Tik Tok”, afirma Joel.
“No me considero influencer, solo soy una chica que quiere mostrar su cultura y hacer conocer un poquito de lo que es ser peruana”, opina Sharen. A pesar de que el tiempo es reducido, considera que Tik Tok es una buena plataforma para llegar a un gran número de personas rápidamente. Así, espera poder desmentir algunos de los estereotipos que se tienen sobre las personas que viven en zonas rurales. “Algunos piensan que nos quedamos en el campo toda la vida, que no salimos adelante. Mi papá es ingeniero zootecnista y mi mamá ganadera. Sacaron adelante a mis siete hermanos y todos somos profesionales”, afirma Sharen con orgullo.
“Tik Tok es una plataforma bastante amigable y eso le gusta a la gente. También sucede que las personas saben que en este momento hay una audiencia que busca ese tipo de contenido, que reta y que provoca: es un momento de mensajes provocadores”, concluye el profesor Castro.
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