Ser periodista deportiva en una cancha dominada por hombres

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Pamela Ríos, Valeria Vega, Mariafe Serra y Romina Antoniazzi son cuatro periodistas, egresadas de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP, que nos cuentan sus dificultades para hacerse un espacio en un campo profesional predominantemente masculino. Todas tuvieron que bregar con la soledad, las críticas y la constante necesidad de demostrar sus capacidades para merecer reconocimiento. Ahora tienen roles protagónicos como reporteras, comentaristas, mánagers o jefas de prensa.


Por Shamira Legua, Gabriel Rodríguez y Claudia Aliaga



Romina Antoniazzi (42) ingresó a la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP en 1999, cuando apenas tenía un año de inaugurada. Era amiga de un compañero que quería dedicarse al periodismo deportivo, Jack Lo Lau. Todos los trabajos universitarios que realizaban juntos eran sobre deporte. Particularmente recuerda una infografía que hizo acerca de la Copa América 2004.

Tenía previsto ejercer el periodismo en dominicales como Cuarto Poder o Panorama. Sin embargo, cuando Jack entró a trabajar a Cable Mágico Deportes, hoy Movistar Deportes, la llamó para comentarle que el canal estaba buscando a una mujer. Así fue como del 2005 al 2011 se desempeñó como reportera de cancha de la casa televisiva que transmitía la primera división del fútbol peruano. Daniel Peredo le solía dar el pase para informar desde el grass.

Romina entrevistando a la estrella brasileña Neymar, quien vino al Perú en el 2011 a disputar el Sudamericano Sub 20. Fuente: Asociación de Egresados y Graduados PUCP.

“En esa época no había periodistas deportivas mujeres. Yo ya había practicado en varios noticieros y decidí emprender este camino. Fue justamente CMD el que tuvo la visión de incluir la figura femenina dentro del staff periodístico y, más aún, en el que hacía cobertura sobre los partidos de fútbol”, cuenta.

Romina recalca la importancia de que un medio deportivo busque evolucionar en el tiempo. “Qué vamos a tener una mujer, aquí somos puro calzoncillo”, escuchó de la boca de miembros de otro canal, como si fuera un espacio exclusivo para varones. “Nos hemos ganado a pulso tener aficionados que nos sigan, que nos apoyen. No es porque lucimos de cierta manera o somos fan de cierto equipo: gustamos por lo que decimos e investigamos”, afirma la periodista.

Formando parte de la generación que pasó 36 años sin ver a Perú en un Mundial de fútbol, considera que haber sido la jefa de prensa de la selección peruana en Rusia 2018 constituye el logro más alto de su carrera. Lamenta que este cargo, que asumía por primera vez una mujer, trajera consigo estigmas y duras críticas que no entendían la firmeza que su rol requería.

Romina dándole indicaciones a Ricardo Gareca, entonces DT de ‘la Blanquirroja’, en una conferencia de prensa. Fuente: Perú 21.

“Tuve que ser muy estricta porque eso se necesitaba, pero por alzar la voz ya me catalogan de soberbia, incluso tuve una imitación [de Danny Rosales en El wasap de JB] donde yo era una bruja”, indica entre risas, apuntando lo “curioso” de que a una mujer fuerte se le asocie con una bruja.

Si bien la actual gerenta de Imagen Institucional y Relaciones Públicas de Sporting Cristal se siente orgullosa de ser una de las pioneras femeninas del periodismo deportivo, confiesa que hubiese preferido empezar su carrera en esta época, “como ustedes, con esa complicidad y apoyo que ya existe entre las mujeres en el deporte”.

“Yo no tenía una referente, estaba sola, me tocó manejar las cosas sola, tomar decisiones sola y me hubiese gustado tener esa fuerza de grupo que se vive ahora con las chicas. Ahora en la gestión de fútbol aún me toca abrir camino y es una responsabilidad que a veces me pesa: la gente te observa, te reconoce, y tienes que hacer las cosas bien”, expresa.

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Desde muy pequeña Pamela solía acompañar a su padre a los campeonatos de fútbol que él se encargaba de organizar. Ella tenía la costumbre de usar los micrófonos que había dentro de estos eventos para interactuar con los trabajadores. Inconscientemente le empezó a gustar el periodismo deportivo dada esta dinámica que realizaba de forma habitual.

A los 12 años, era jugadora de vóley en el Circolo Sportivo Italiano. Un día llegó CMD porque contaban con los derechos de transmisión de los partidos de su club. Le llamó la atención cómo los reporteros hablaban con las jugadoras y el público. De igual manera, le fascinó que los comentaristas compartieran una diversidad de opiniones. Ese mismo día tomó la decisión de ser periodista deportiva.

Pamela cubriendo un partido de vóley en el coliseo Manuel Bonilla de Miraflores. Foto: @pamelarioscalmet.

Cuando entró al mundo de la televisión, Pamela notó un trato diferenciado hacia las periodistas. “Prestan más atención a las mujeres por su aspecto físico, por su peso, por cómo se visten. Sin embargo, no existe este tipo de exigencias en los hombres porque, con tan solo estar opinando sobre un tema deportivo, no importa cómo luzcan. En cambio, la mujer debe estar atenta a comentarios machistas”, sostiene.

Fue redactora del diario Depor y reportera del programa “Equipo F” de ESPN Perú. Actualmente en Latina Deportes, Pamela Ríos cubrió el 21 de noviembre las previas del partido entre Perú y Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa Mundial de Fútbol 2026.

23 de noviembre del 2019, Estadio Monumental de Ate, Lima, Perú. Pamela cubrió el Flamengo-River por la final de la Copa Conmebol Libertadores. Foto: @pamelarioscalmet.

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Mariafe Serra (25) ingresó a la PUCP en 2015 para estudiar Literatura. Se replanteó su carrera muchas veces hasta entrar a la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación con la especialidad de Comunicación Audiovisual. Finalmente, se dio cuenta de que el periodismo era el campo donde quería desarrollarse.

Una de sus pasiones siempre ha sido la fotografía y el curso Fotoperiodismo marcó su interés en el mundo deportivo. Su proyecto final consistió en retratar los partidos de un equipo de fútbol femenino. Resalta que la profesora Susana Pastor le hizo sentir segura de lo que podía llegar a ser como fotoperiodista.

Mariafe registró las imágenes de un partido del Atlético de Madrid Femenino en España. Foto: @mariafe.serra

De hecho, en su primer trabajo fungió de reportera gráfica de las divisiones menores del Club Deportivo Universidad de San Martín de Porres. Uno de los momentos más alegres que pasó fue cuando los chicos venían de una mala racha y la revirtieron contra Universitario de Deportes: “Ganamos 3-0, fue espectacular, lo celebramos y nos pudieron pagar después de unos meses de estar mal económicamente”.

Por otro lado, en su centro de labores no había baño para mujeres y esto le causaba incomodidad. Si lo necesitaba, debían desalojar a todos los jugadores, cuerpo técnico y utileros. Mariafe también recuerda lo que sucedió después de la caída de una publicidad estática durante un encuentro de locales contra Sporting Cristal.

La encargada le pidió ayuda para arreglarla, entonces la acompañó y, cuando ambas atravesaban la cancha, los hombres les gritaron de todo. “Tenía apenas 20 años, y fue feo ver que una chibola no puede hacer su trabajo porque te silban, piropean y gritan. Ahí me di cuenta de que no es el trabajo más seguro del mundo”, relata.

Junto con su socio Jorge Rodríguez, Mariafe lleva tres años al mando de Talenta, una agencia de representación exclusiva para futbolistas mujeres. “Nuestro compromiso es contribuir al desarrollo del fútbol femenino. Talenta es talento en femenino. Creemos en él y hoy, más que nunca, trabajaremos por él”, manifiesta.

De agosto del 2019 a abril del 2020, Mariafe fue la coordinadora de prensa y comunicaciones del Club Deportivo Municipal. Foto: @mariafe.serra

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Valeria Vega (25) ingresó en el 2016 a la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación en la PUCP para la especialidad de Periodismo. Ella relata que su interés por el deporte comenzó desde muy pequeña, puesto que su padre era un aficionado a ir a partidos de fútbol en su natal Trujillo, ver coberturas de los Juegos Olímpicos y hacer ciclismo. Incluso una vez, como cuenta Valeria con efusión, la llevó a los Juegos Bolivarianos 2013.

Desde su primer ciclo en facultad le atraía el entretenimiento, pues sentía que allí encajaba su personalidad extrovertida y suelta. A pesar de que los trabajos que elaboraba eran sobre deporte, optar por desenvolverse en el periodismo deportivo fue una decisión que no visualizó por completo hasta realizar sus prácticas preprofesionales en “La Cátedra Deportes”.

De octubre del 2011 a marzo del 2022, Valeria Vega trabajó como conductora y reportera del programa “Zona Deportiva” y el segmento “Hoy Noticias” del canal trujillano TVCosmos. Fuente: LinkedIn Valeria Vega.

Usuaria de una cuenta de TikTok con 42 mil seguidores, denuncia que recibe comentarios de invalidación por parte de cibernautas varones “sin saber que me siento a ver los partidos de fútbol completos, que veo los highlights, y que he pasado años consumiendo deporte en general”.

Para contrarrestarlos, asevera que se necesita periodistas deportivas “que se atrevan a decir ‘yo también puedo hacerlo’ y efectivamente lo hagan”. También fan del tenis, espera que la primera reacción de la gente “no sea un ‘Asombroso, Valeria sabe de tenis’, sino ‘Valeria obviamente sabe de tenis porque se dedica al deporte’”.

Valeria Vega en la inauguración de los Juegos Panamericanos Lima 2019. Foto: archivo personal.

Valeria destaca que Comunica PUCP le brindó la oportunidad de especializarse en el área del periodismo que quisiera. En las aulas, en cada uno de sus trabajos universitarios, ella respiraba deporte. Nunca los profesores le pusieron una pausa, más bien le aportaron más conocimiento y la posibilidad de darle visibilidad desde plataformas como Somos Periodismo, donde escribió un perfil de Jesús Chirinos, “la estadística del fútbol en persona”, donde Mariafe contó la historia detrás de la camiseta con la que el Deportivo Binacional sufrió el 8-0 a manos de River Plate por la Libertadores 2020, y donde Pamela nos recordó “el último brillo de las matadorcitas” del vóley peruano de menores.