A pesar de la relevancia que ha cobrado el cuidado de la salud mental tras la pandemia, del presupuesto asignado al Minsa apenas el 2% está destinado a dicho ámbito. Como consecuencia, solo 5 de los 38 Centros de Salud Mental Comunitarios que operaban hasta agosto del 2023 en Lima Metropolitana contaban con un local propio. Esto genera que algunos muden sus locales o incluso tengan el riesgo de ser cerrados y trasladados a otros distritos. Y si los tienen, la infraestructura es insuficiente o utilizada de manera inadecuada. María, terapeuta ocupacional de un centro ubicado en Lima Norte, revela que había niños que no llegaban a ser atendidos debido al aforo y que, en su momento, la trabajadora social, la terapeuta de lenguaje y ella laboraban juntas en un área de la cocina. Mientras, Maylee y Gema, usuarias de establecimientos de Cusco y La Punta, denuncian que han tenido que compartir espacios de consulta psicológica con otras personas, lo que dificulta su privacidad.
Por Jimena Acosta y Romina Enriquez