En nuestro país, el debate ha dejado de ser si el aborto debe ser legal o no. Lo cierto es que se realiza clandestinamente. Afiches que prometen solución inmediata al atraso menstrual nos adelantan lo fácil que es acceder a él. Luego de llamar a uno de esos números, los autores del siguiente reportaje se dieron con la sorpresa de que este procedimiento se ejecutaría dentro de un hospital, sin ningún tipo de registro. Al no contar con garantías, las mujeres que optan por hacerlo corren el riesgo de morir en silencio, explica Carmen Ortiz, representante de Inppares. Brenda Álvarez, abogada penalista y especialista en género, afirma que así es como algunos establecimientos negligentes lucran con la desesperación de quienes temen ser perseguidas y condenadas por abortar. De ahí que se exijan condiciones dignas y libertad para decidir sobre un problema de salud pública.
Por Elena Sandoval, Alonso Gente y Paolo Cárdenas
