¡Suenan los Olaya!

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En 2008, Lorenzo Zolezzi y Matteo Bonora, junto con un grupo de amigos, formaron la banda Olaya Sound System, buscando generar nuevas fusiones en la escena musical peruana. A lo largo de su carrera, ellos se han ganado el cariño y la admiración de la gente, especialmente de los jóvenes, por la autenticidad, carisma y alegría que ofrecen en cada presentación. 
Por: Rossdela Heredia
Portada: Rosa Andrade
Fotos por Rosa Andrade


En la esquina de una de las calles del malecón Junín, en Barranco, se encuentra la casa de Lorenzo Zolezzi, vocalista y guitarrista de la banda. Con amabilidad nos abre a mí y a la fotógrafa la puerta de su hogar, también conocido como el ‘Cuartel Olayero’. Hoy es día de ensayo, pero como los otros miembros del grupo aún no llegan, nos invita a entrar al cuarto donde practican. “Aquí es donde trabajamos, no da como para grabar, pero sí nos permite desarrollar nuevas ideas, proyectos”, explica. Es una habitación pequeña cuyas paredes están decoradas por varios afiches de distintas formas y colores de algunas de las presentaciones que han realizado en estos diez años.

Minutos después, llegan los demás integrantes: Matteo, Alonso, Rodrigo, Jim y Oscar. Mientras tomamos fotos de ese espacio, ellos conversan sobre los planes para el fin de semana. La confraternidad entre ellos es única; su carisma dentro y fuera del escenario, un ingrediente para los éxitos que poco a poco están alcanzando.

Día de la originalidad. El 27 de septiembre Los Olaya realizaron un concierto en el campus de la PUCP.

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Matteo Bonora y Lorenzo Zolezzi son dos jóvenes cuyos caminos siempre han estado entrelazados: ambos fueron al colegio Los Reyes Rojos. Durante aquella etapa escolar, se involucraron en distintos proyectos musicales junto a otros amigos de su promoción. Tras un largo proceso, se fueron concretando algunas canciones que dieron paso a la creación de Olaya Sound System en 2008: una banda que buscaba combinar distintos ritmos musicales, desde el reggae hasta la música tropical, e incluso un poco de rock.

El nombre del grupo no surgió de casualidad. Hubo dos poderosas razones por las que la palabra Olaya está presente. La primera es la ubicación del lugar en el que la banda inició sus primeros ensayos: un estudio muy cerca del malecón de Chorrillos, a media cuadra de la avenida Olaya. Segundo, era una forma de rendirle homenaje al mártir de la patria, cuyas acciones durante la independencia del país coincidían con el objetivo de la banda: llevar un mensaje social, pero a través de la música. “Nosotros no queríamos canciones vacías, que solo busquen entretener, sino plantear ciertas problemáticas. Entonces, la figura de Olaya calzaba perfectamente con esa intención”, cuenta Lorenzo.

Tanto a Bonora como Zolezzi les cuesta un poco determinar cuál fue el debut del grupo. Sin embargo, recuerdan gratos momentos de una tocada que realizaron en el Centro de la Imagen, las fiestas de su amiga Daniela Juárez o eventos como el ‘Chacaloween’. Por estas presentaciones muchas veces no recibían dinero a cambio. Grabar un disco era un sueño lejano.

Pero un concierto durante las Fiestas Patrias del 2009 lo cambiaría todo. Aquel evento, organizado junto con la banda Suda, se realizó en el conocido local barranquino Sargento Pimienta y fue tan exitoso que les permitió recaudar el dinero necesario para grabar su primer disco. A fines del año 2010, se lanza Nadar en el cemento, una producción que mezclaba sonidos del reggae, el
dub, la chicha peruana y la cumbia. “A partir de ahí hemos trabajado la experimentación musical hasta concretar más o menos un estilo característico en nuestros siguientes álbumes”, comenta Bonora, guitarrista y vocalista de la banda.

Sus referencias musicales siempre han sido variadas. Zolezzi comenta que al principio el ritmo que predominaba más en sus canciones era el reggae. “Queríamos hacer uno que pudiera encontrarse con las expresiones de música tropical del Perú. Además, Matteo también forma parte de una banda llamada Los Filipz, en la que hacen netamente reggae. Eso influyó mucho”. En el año 2012, apareció su segundo disco, Nuestra casa, en el cual continuaron con esa búsqueda de nuevas fusiones y ritmos musicales. En todos estos años han ido incorporando distintos géneros musicales en sus canciones, desde ritmos afroperuanos, tropicales hasta rock. Encontrar al grupo ideal en medio de estos cambios no ha sido una tarea fácil para Bonora y Zolezzi. “No solo se trata de encontrar a un buen músico, sino de contar con una persona que pueda trabajar en grupo, que se plantee objetivos colectivos. Aunque no parezca, es algo difícil de encontrar”, comenta Zolezzi. Actualmente él y Bonora están acompañados de Alonso Rodriguez (bajo), Rodrigo Castillo (batería), Oscar Mauricio (congas, voz) y Jim Marlow (percusión menor).

TARDES OLAYERAS. Los seis músicos se reúnen y ensayan tres o cuatro veces por semana para sus presentaciones.

En 2015 nace Quién es quién, su tercer disco. Aquella producción popularizó a la banda y la abrió a nuevos públicos. Jacarandá es la canción con más reproducciones en su canal de YouTube (685 mil visualizaciones), mientras que Desaparecer es la más popular en Spotify con 812 mil reproducciones.

Ese mismo año la banda hizo su primera gira por Chile, de la cual guardan gratos recuerdos. “Fue muy intensa, tuvimos conciertos muy chéveres, pero fue todo un reto”, recuerda Alonso. Tras casi 24 horas en un bus, llegaron a la ciudad de Tacna. Luego, cruzaron la frontera y se presentaron en Arica, ciudad desde la que iniciaron el tour que los llevó a Iquique, Santiago, Valparaíso y Concepción. Regresaron a Lima muy cansados.
Sin embargo, concuerdan que el aprendizaje que les dejó esa experiencia es invalorable. Desde 2016 la banda empezó a trabajar con la productora Selvámonos. Zolezzi siente que con ellos se han ordenado bastante y están más tranquilos respecto a la coordinación de cada actividad que realizan. Y también en la parte económica, ya que a cada miembro de la banda le depositan su bono en su propia cuenta.

En 2017 salió su último disco, Música del mar, en el cual predominan los ritmos tropicales, como la cumbia peruana y la chicha. Sin embargo, Zolezzi cuenta que ya en el primer disco hubo una primera aproximación hacia lo tropical con la canción La Peste. Con la llegada de Alonso, Rodrigo, Oscar y Jim, Los Olaya han incorporado con mayor fuerza estos sonidos tropicales. “Ellos han aportado un lado más latino que el proyecto no tenía inicialmente”, cuenta Zolezzi. De esta producción destaca Agua de Manantial, que fue considerada una de las 10 mejores canciones peruanas del año pasado por Mijail Palacios, editor de la sección Cultura y Mundo del diario Perú21.

Hoy en día, Olaya Sound System es una familia de seis músicos profesionales que están dedicados casi en su totalidad a la banda y con el mismo objetivo: ser cada día más exitosos y llevar un mensaje de unión, paz y confraternidad al público. Justamente, en septiembre lanzaron el videoclip de Cumbia de la esperanza, una canción que critica a los políticos y la corrupción del país y propone que la unidad entre las personas es la solución para salir adelante. La producción y dirección estuvo a cargo de alumnos y alumnas de la especialidad de Comunicación Audiovisual.

Pero la banda prepara más novedades. A fines de este año, regresarán por tercera vez a Chile. En estos meses se encuentran trabajando en un par de temas. Planean grabar un nuevo disco —el quinto— a inicios de 2019 y presentarlo a mediados de ese año. Todo esto mientras trabajan paralelamente en distintos eventos y conciertos.

Una tarde de septiembre, la banda se encuentra practicando el repertorio para sus presentaciones del fin de semana. “Bailamos para que despierten las montañas, y el viento se cargue de cantos que vienen del sur”, empiezan a entonar Lorenzo y Matteo. De pronto, desde una de las ventanas que dan a la calle, una pequeña niña se detiene a escucharlos. Empieza a aplaudir y a moverse con cada canción. Lorenzo se da cuenta de su presencia y empieza a hacerle muecas mientras toca la guitarra. Luego, voltea y continúa ensayando. Tras unos minutos, y pese a que la mujer que la acompaña le hace gestos para irse, la niña no quiere. Permanece hasta que acaba Cumbia de la esperanza. Sin que nadie lo note, aplaude efusivamente y se va corriendo.

Los Olaya, entre risas y buena vibra, ensayan cada una de las canciones de una lista anotada en una pizarra blanca. Terminan y en pocos minutos inician un video en vivo para sus seguidores en Facebook. “Transmisión de Los Olaya. Nadie puede faltar. Todos se van a conectar”, comenta Lorenzo. Junto con los demás miembros, preparan un ambiente muy ameno. Sin duda, la unión entre ellos hace que la banda esté alcanzando grandes logros.

Mi experiencia con la banda
¿Qué significa Olaya Sound System para sus integrantes?

Alonso Rodríguez (bajista): Las canciones de Olaya Sound System son necesarias para la sociedad y le dan mucho valor a mi trabajo como músico.

Jim Marlow (percusionista): Estoy muy feliz de pertenecer a este grupo humano. Muchos proyectos mueren por no tener un pensamiento colectivo, pero aquí vamos hacia una misma meta.

Oscar Mauricio (congas): Somos un grupo de amigos que hce lo que les gusta. Más allá de verlos como un trabajo, Olaya Sound System es una banda que tiene corazón.

Rodrigo Castillo (baterista): Me siento súper contento de estar en la banda. Mi meta sería tocar con ellos durante veinte o treinta años más.

FUSIÓN MUSICAL.Empezando desde arriba a la izquierda: Rodrigo Castillo, Alonso Rodríguez, Oscar Mauricio, Matteo Bonora, Jim Marlow y Lorenzo Zolezzi.