La banda sonora característica de las manifestaciones en el Perú tiene un origen aimara: el sikuri. El instrumento de este ritmo es la zampoña o ‘siku’, cuya ejecución se hace de manera colectiva. De allí que existan agrupaciones o tropas de zampoña formadas, sobre todo, por universitarios que han acompañado las protestas en Lima desde los años setenta. Ellos rescataron una tradición de origen altiplánico y le imprimieron un tinte indigenista y antisistema. La autora de este podcast busca ofrecer explicaciones al vínculo entre los sikuris y los sentimientos de rebeldía y descontento político que, a menudo, brotan en el Perú. Así ocurrió en las marchas contra el gobierno de Dina Boluarte hace un año. En homenaje a las víctimas del estallido social, una banda de sikuris lleva el nombre “9 de enero”, el día en que efectivos policiales asesinaron a 19 ciudadanos en Juliaca.
Por Jimena Acosta