La Sala de Comicteca, un servicio de la Biblioteca Pública Municipal del Callao Teodoro Casana Robles, es el primer espacio chalaco dedicado exclusivamente al mundo de la narrativa gráfica. Conversamos con Lizbeth Castillo, responsable de área de servicios bibliotecarios, y Leandro Cabrera, graduado de literatura, codirector de la revista digital MOLOK y colaborador en la editorial Hoguera de las vanidades, sobre este nuevo servicio y la importancia de espacios dedicados a la narrativa gráfica.
Por: José Gómez Gonzáles
Portada: Facebook Biblioteca Pública Municipal del Callao Teodoro Casana Robles
La comicteca es un espacio que tiene como objetivo incentivar la lectura. En su numerosa colección, de aproximadamente mil ejemplares, encontramos cómics, novelas gráficas y mangas. Los interesados podrán disfrutar de una variedad de contenidos: desde las aventuras del joven reportero Tintín y su fox-terrier Milú, hasta historias de superhéroes nacionales como El Guachyman, del dibujante Luis Morocho. Esta colección está acompañada de una exposición artística de dibujos y murales dedicados a los personajes más populares de la cultura pop.
La primera comicteca del Callao fue inaugurada el 31 de enero de 2020, como parte del Plan Municipal del Libro y la Lectura 2016-2021. “Teniendo en cuenta el surgimiento de la literatura gráfica y la necesidad de fomentar el gusto por el libro y la lectura en los niños, jóvenes y adultos mayores por igual, decidimos implementar un espacio personalizado”, señala Lizbeth Castillo.
Existen varias iniciativas que revelan el compromiso cultural con la comunidad chalaca. Desde la inauguración de la Comicteca, se han realizado actividades como el Taller de Cómic y Manga, el conversatorio virtual ‘Hablemos del Cómic’, y la más reciente: Comicteca en tu barrio, la cual traslada el servicio bibliotecario a distintos puntos del Callao.
La Comicteca en tu barrio, promovida por la Gerencia de Educación, Cultura y Turismo, estuvo presente en el Parque Santa Rosa en Chucuito el domingo 13 de marzo y, en otra ocasión, en el Parque Manuel Ugarte y Mocoso, el domingo 27 de marzo. En estos lugares, las personas disfrutaron de un espacio para la lectura y el ajedrez al mismo tiempo que se llevaron a cabo campañas de salud preventiva. Los vecinos pudieron medir sus niveles de glucosa mientras disfrutaban de una historieta.
¿La ciudadanía puede aportar a este espacio dedicado al incentivo de la lectura? La respuesta es sí. “Se aceptan donaciones para la colección de la Sala Comicteca, siempre y cuando se cumplan con los requisitos establecidos en las políticas de la biblioteca: recursos bibliográficos originales; no copias, ni piratas; ejemplares en buen estado, sin desperfectos que no permitan su buen uso y manejo”, explica Lizbeth Castillo.
Para Leandro Cabrera, graduado de Literatura de la Universidad Científica del Sur y expositor en el 1er Festival Perú Lee (2021), es un avance la apertura de este tipo de espacios dedicados a la narrativa gráfica en un país como el nuestro. “Es una forma de decir que este arte también es relevante e importante de conservar”, expresa.
Espacios como las comictecas tienen roles importantes en cuanto a la accesibilidad.
«Es una manera de que el público en general tenga acceso a estos materiales. El precio de un cómic o un manga no está al alcance de todos. Por eso tener comictectas, donde estas obras están disponibles de forma gratuita, es un gran aporte”, señala Leandro Cabrera.
Por otro lado, en cuanto a registro y conservación, Cabrera destaca el trabajo llevado a cabo en términos históricos y culturales. Una gran cantidad de ejemplares son difíciles de encontrar debido a su antigüedad u otros factores, lo cual los hace vulnerables al olvido. En la Comicteca, se puede acceder, por ejemplo, a tomos antiguos de ‘El poderoso Thor’ de Walter Simonson (editorial Panini Comics) que hasta la actualidad no han sido reeditados.
“La narrativa gráfica anima a nuevos lectores al mismo tiempo que genera hábitos de lectura en los iniciados”, afirma Cabrera. A pesar de esto, la narrativa gráfica es una de las aristas culturales más débiles de nuestro país. Son muchos los prejuicios que descalifican su importancia artística, cultural e histórica. Lamentablemente, no es valorada como una alternativa para motivar el hábito de la lectura. La apertura de espacios como la Comicteca del Callao son un valioso aporte en la formación educativa de las nuevas generaciones y en la revaloración de la narrativa gráfica.