Jesús Chirinos: la estadística del fútbol en persona

Se dice que el número siete es el símbolo de la perfección y de la buena suerte: 17 de abril a las 17:57 p.m. de este año. Muchos sietes en una sola fecha y hora. Este registro temporal le pertenece a un tweet publicado por Gerard Piqué, futbolista español de 34 años que ese día había campeonado la Copa del Rey con el Barza, su equipo de toda la vida. Piqué hizo pública una amena y confusa conversación vía Twitter. Él se encontraba en plena celebración y, de pronto, el streamer Ibai Llanos, su compatriota y también amigo, fiel a su estilo sarcástico, le escribió el respectivo mensaje de felicitación: “Enhorabuena guapo, no saquéis la trompeta en la celebración, cabrones”, le dijo. El central azulgrana, nada discreto, le contestó: “Voy a sacar lo que me salga de los coj**”. Se intuía el tono bromista que llevaba esa charla online. Llanos replicó con una pregunta algo ambigua: “¿Cuántas copas llevas encima, con sinceridad?”, refiriéndose a las copas de vino que se había echado encima después del triunfo. El futbolista supo evadir la interrogante con una respuesta estratégica: aludir a sus trofeos ganados en las canchas de fútbol. Le contestó con una imagen que indicaba todos los títulos que había obtenido en sus 17 temporadas de trayectoria deportiva, que incluso lo colocaba en el Top 10 histórico. El formato de la imagen enviada era detallado, contaba con unas barras que facilitaban la lectura veloz. Las dimensiones, el color y la fuente eran fáciles de reconocer, especialmente por el logo que adornaba la parte inferior. Bajo todas esas evidencias, existía una única respuesta: la fuente de la ilustración usada orgullosamente por el azulgrana era la página Son Datos No Opiniones, administrada por el peruano Jesús Chirinos. Hasta el día de hoy, Jesús no se explica cómo la imagen colgada en sus redes sociales llegó a las manos -o más bien al celular- de Gerard Piqué, quien posteriormente la difundió entre sus más de 19 millones de seguidores mediante un tweet.

Jesús empezó a jugar fútbol cuando era un niño. Su padre, Pedro Chirinos, lo llevaba a los entrenamientos. Él destacaba y los cazadores de talentos solicitaban tenerlo en sus academias. Había técnica y táctica, también apoyo familiar, pero no suficiente disciplina individual. Ya era un adolescente cuando Jesús descartó la aspiración de dedicarse al fútbol de manera profesional. No obstante, ir al estadio o ver los partidos del fútbol local desde casa era una tradición inalterable, siempre al lado de su padre, su mejor amigo y mentor.

Don Pedro falleció, súbitamente, el 29 octubre de 2017. Se fue sin ver cómo su hijo se convertiría más tarde en uno de los principales estadísticos del fútbol peruano. Desde el cielo don Pedro sabe ahora quién es su hijo y el valor que su labor merece. La prueba llegó, exactamente, dos años después de su muerte, el 29 de octubre de 2019. Jesús cree que don Pedro esperó hasta las 10 de la noche, horario estelar de los programas deportivos locales, para susurrarle un consejo al exfutbolista y actual comentarista deportivo Diego Rebagliati: debía destacar el trabajo de su hijo en vivo y en directo. Así fue que Son Datos No Opiniones logró su primera mención en televisión nacional, en el programa Al Ángulo de Movistar Deportes. Y ese reconocimiento se dio, justamente, en el segundo aniversario de la muerte de don Pedro. Para Jesús, escuchar su nombre y la mención a su trabajo en un programa de televisión fue una señal de la presencia eterna de su padre, quien sigue guiando sus pasos a través de una conexión que solo ellos entablan, sienten y entienden.

Son Datos No Opiniones es el alter ego futbolero de Jesús Chirinos, quien es ingeniero de sistemas y ejerce como tal. Se ha especializado en la herramienta SAP, un programa informático utilizado en grandes empresas. Pero su afición por el fútbol lo llevó a hacer del  periodismo su segunda profesión. En 2018 ingresó al Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL) para estudiar Periodismo Deportivo. Allí aprendió las técnicas que utiliza ahora en SDNO: desde el diseño gráfico de sus imágenes estadísticas hasta la manera de redactar un tweet que sea fácil de entender. Estudiar dicha carrera le abrió la posibilidad de fusionar la habilidad numérica -desarrollada en los estudios de ingeniería- con el fútbol, lo que más adora en esta vida. Y así, entre las aulas y las oficinas, nació Son Datos No Opiniones.

SDNO empezó como una página de Facebook, con cuatro likes contados: su mamá, su enamorada y dos amigos. Paulatinamente, fue ganando un par de impresiones al día, alguna interacción esporádica, pero nada como para entusiasmarse. Más adelante, decidió migrar a Twitter y logró posicionarse al cabo de dos años. Empezó a generar contenido estadístico, conciso y crucial, de las respectivas coyunturas futbolísticas. Al día de hoy, SDNO registra 18 000 mil seguidores. Además de registrar 400 tweets por mes, llega a tres millones de cuentas aproximadamente.

Con la popularidad ganada en redes sociales, plataformas virtuales y menciones en televisión, radio y periódicos deportivos, Son Datos No Opiniones se ha convertido en un referente. Muchos creen que detrás hay un equipo de estadísticos dado que el mapeo de la información, su inclusión en la base de datos general, filtrar lo imprescindible del registro de acuerdo al partido de fútbol que se juegue, asociar una comparación, generar un diseño visualmente comprensible y llamativo en Photoshop, y finalmente publicarlo en las redes con el juego en curso, es un trabajo que requiere mucho detalle y precisión. Basta con ver un gol de cabeza, una remontada o una tarjeta roja directa para, automáticamente, ver un dato relacionado en SDNO en menos de un minuto de reacción. Sin embargo, no existe un encargado de ubicar datos, tampoco un responsable de contrastar la información recogida, mucho menos un experto en diseño gráfico, ni un community manager que publique el minuto a minuto de la información encontrada. Detrás de todo solo hay una persona: Jesús Chirinos, quien asume todos los roles. 

Su labor multidisciplinaria ha generado que ya no disfrute tanto como antes de los partidos de fútbol. Ahora debe tener todos los sentidos puestos en el contenido que publicará. No obstante, su satisfacción se basa en las reacciones positivas de sus seguidores, en aportar amplia información para el análisis. La esencia de su trabajo es poner en práctica, explícitamente, lo que promete su nombre: son datos (información objetiva), no son opiniones (información subjetiva), por lo que, desde el inicio, Jesús ha evitado exponer sus ideas y convicciones. Se mantiene al margen con el fin de asegurar la imparcialidad en la dinámica online y la libertad de interpretación de sus seguidores.

Lo que más resalta en él cuando conversa con uno es la manera tan espontánea como ha interiorizado los datos estadísticos en su vida cotidiana, de modo que basta intercambiar cinco frases para que suelte un dato, una cifra sobre el tema del que se está hablando. ¿Quién creería que una sola mente puede pensar en tantas cosas a la vez? Jesús ha logrado optimizar sus tiempos de revisión y contraste de información a 10 minutos. Destaca su habilidad para identificar los dorsales (el número de la camiseta) de todos los futbolistas del torneo local, los minutos acumulados, los goles anotados, las asistencias y hasta el pie hábil de cada jugador.

La meta sigue en pie para Jesús Chirinos. Este es apenas el inicio de un proyecto más grande que él empezó sin haberlo imaginado y que cada día lo convierte en un referente cuantitativo del fútbol que trasciende fronteras. Ha logrado el posicionamiento de Son Datos No Opiniones y ahora es la estadística del fútbol en persona. Tiene la plena seguridad de que cada semana se le abrirán nuevas puertas basadas en su esfuerzo y talento. En su ficha técnica destaca un reciente logro que lo enorgullece: Son Datos No Opiniones ya es una marca registrada y está oficialmente acreditada como un medio de comunicación deportivo.