[GALERÍA] Los incondicionales de los próximos cachimbos  

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Un domingo 22 de setiembre por la mañana en el campus PUCP. Afuera, los familiares esperan que acabe el examen; adentro, los postulantes de quinto de secundaria se debaten la posibilidad de alcanzar una vacante.
Una madre de familia recibirá a su hijo postulante con un pequeño presente en el que se lee un mensaje de afecto.
Un familiar grabando la salida del examen de Estudios Generales Ciencias.
Salida de postulantes del examen de admisión de Estudios Generales Letras.
Aprovechando la tradición de la primavera, un familiar lleva un ramo de flores amarillas para uno de los postulantes.
Un emocionado padre de familia graba con su celular y recibe con los brazos abiertos a su hijo postulante.
Cálido abrazo de una madre que esperó a su hija durante dos horas y media, tiempo que duró el examen de admisión.
Alrededor de la 1:00 p. m., familiares abandonan las inmediaciones del campus PUCP junto con los postulantes.

El examen de admisión a la universidad es un proceso que generalmente se considera “individualista”. Sin embargo, hay quienes estuvieron a nuestro lado mientras nos quemábamos las pestañas resolviendo ejercicios de comprensión lectora y matemáticas. Nos traían el almuerzo al cuarto o nos preparaban una deliciosa bebida caliente para que no nos desconcentráramos ni perdiéramos la cordura. Y, por supuesto, nos esperaban expectantes afuera del campus durante esas dos horas y media en las que debatíamos nuestro futuro a través de un lápiz y un papel. La prueba de admisión es una travesía compartida donde cada gesto de apoyo y cada palabra de aliento de nuestros padres, hermanos, tíos, primos o apoderados resultan cruciales para impulsar nuestros sueños.

*Fotografías tomadas durante el examen de admisión a la PUCP en la modalidad “Primera Opción”, dirigido a escolares de quinto de secundaria y llevado a cabo el domingo 22 de setiembre del 2024.

Por Jose Izaguirre