Renato Galarreta (27), destacado football freestyler profesional y ex conductor del recordado programa deportivo “Loco Pelota”, detalla las dificultades que supuso la pandemia en sus entrenamientos y metas a futuro, así como las limitaciones que tuvo que afrontar desde el inicio de su carrera deportiva: falta de credenciales profesionales del IPD y escasez en cuanto a número de competencias y cobertura mediática.
Por: Diego Sánchez Valdivia
Portada: Instagram @renatogfs
Velocidad, creatividad y estilo son tres palabras que definen perfectamente los movimientos de Renato Galarreta, también conocido como el ‘Loco Pelota’. Desde que logró su primer campeonato amateur en el 2011, con tan solo 17 años, el éxito ha sido una constante en el camino de este atleta dedicado al fútbol freestyle. Se trata de un deporte individual cada vez más popular que consiste en ejecutar trucos y acrobacias con el balón utilizando todas las partes del cuerpo, a excepción de las manos y codos. Por tal motivo, no es de sorprender que, para algunos, más que deporte, este represente una novedosa y pintoresca tendencia artística.
Mediante el dominio de estilos como los sit-downs (dominadas sentado), lowers (trucos de pie con las piernas), uppers (trucos con la cabeza) y múltiples acrobacias, Galarreta ha logrado labrar una formidable trayectoria en su deporte. Entre sus principales méritos figuran dos títulos nacionales, viajes a Brasil, Argentina y Ecuador en calidad de representante nacional y, más recientemente, su performance en la modalidad Battles (categoría principal) y IronMan del campeonato mundial Super Ball Praga 2019, donde logró posicionarse entre los 250 mejores de más de 600 participantes inscritos.
Gracias a sus logros deportivos y su especialización en Relaciones Públicas y Publicidad, pudo abrirse paso en el mundo mediático y empresarial. Por ejemplo, además de ser patrocinado por Adidas y G-Shock, llegó a ser colaborador asiduo en varios comerciales, sketches y entrevistas para Movistar Deportes. Pero, sobre todo, es recordado por ser el conductor del programa “Loco Pelota”, televisado por el mismo canal. “Yo sé que tal vez no fue un programa superestelar, pero siempre me alegro por no haber dejado pasar la oportunidad, pues era mi pasión. Jamás imaginé que tendría un programa de televisión, menos en un canal tan conocido. Es algo que recuerdo mucho, pues jamás pensé que me iba a pasar”, expresa el deportista.
Una indiferencia social que limita al freestyle
Pese a sus amplios esfuerzos por popularizar el fútbol freestyle en el Perú, Galarreta lamenta que este deporte aún no reciba el apoyo empresarial y mediático suficiente para seguir creciendo. “Al menos en Perú, es muy infravalorado. A veces las marcas o los shows no son bien remunerados. Eso desmotiva un poco a los chicos que recién están empezando, principalmente en Lima, donde hay algunos que viven de los shows en las calles”, acota.
Por otro lado, aunque es una vertiente artística del fútbol, el football freestyle, junto a otros deportes en pleno desarrollo, sigue siendo opacado por la poderosa influencia mediática del primero, así como por los programas de farándula que son tan populares en el Perú. En tal contexto, Galarreta apunta que, si bien la difusión de videos por redes sociales es una buena opción para lidiar con esta indiferencia, su deporte tiene un límite. “No creo que sea un obstáculo porque tampoco considero que nuestro deporte sea uno tan noticioso, por así decirlo. Puede ser muy vistoso, muy bueno en shows, pero creo que tiene un tope, también por la cantidad de practicantes. Mientras no haya algo bueno que comunicar, creo que la situación va a seguir así”, sostiene.
A pesar de los notables avances de la Asociación de Fútbol Freestyle Perú (AFFP), que tras su fundación en 2018 pudo inaugurar la liga nacional de esta disciplina, el camino a su institucionalización aún se encuentra en ciernes. En cambio, según Galarreta, el panorama del freestyle en Europa y algunos países de Latinoamérica dista mucho del plano local: gracias a la proliferación de asociaciones deportivas, este deporte goza de gran rentabilidad económica. Para él, un primer paso para la solución de estas adversidades —hoy agravadas por la pandemia— radica en exigir la inclusión de su deporte en un área de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) o, en todo caso, del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Asegura que de ese modo se podrá conseguir un aval institucional de la disciplina y, por ende, una mayor valorización de sus deportistas.
Los sueños que las olas pandémicas arrastraron
Durante los primeros meses del 2020, la cuarentena total obligatoria decretada por el Gobierno afectó gravemente los planes de entrenamiento de Galarreta. “Me impactó bastante porque yo solía entrenar en la calle y, obviamente, no podía salir. Entrenar con mascarilla era terrible, pues lo considero dañino en estos casos. Una vez lo intenté y me asfixié con mis propias toxinas”.
Afortunadamente, al poco tiempo logró conseguir un gimnasio donde pudo retomar sus entrenamientos en solitario y recuperar el nivel que había perdido a causa de la inactividad física. En paralelo, reservó un espacio en la azotea de su casa para entrenar allí cuando no pudiera acudir al gimnasio, pero lamenta que la experiencia no fue nada cómoda debido al reducido espacio y la falta de recursos y materiales de entrenamiento.
De la mano de entrenadores personales que lo asesoraban técnicamente desde la virtualidad, Galarreta empezó a ejercitar todos los grupos musculares, aunque con mayor énfasis en las piernas, pues considera que debe seguir fortaleciéndolas para así ejecutar los trucos y acrobacias con mayor facilidad. No obstante, subraya que estos músculos se deben entrenar con moderación, puesto que, como es común en esta disciplina, existe un mayor riesgo de lesión y fatiga debido a la sobrecarga muscular.
En virtud de su retorno paulatino a los entrenamientos físicos, pudo suplir varias flaquezas físicas. Sin embargo, en el aspecto técnico aún tiene mucho que mejorar. “Puedo pasar varios meses sin entrenar, pero todavía, por la memoria muscular, sabré cómo hacer los trucos. Lo que cambia definitivamente es la técnica: olvidarte, por ejemplo, de cómo patear la pelota para que se vaya a cierto lado. Creo que eso es lo que le toma a uno mejorar para recuperar su nivel óptimo”, puntualiza.
En el plano competitivo, el deportista lamenta que hasta la fecha no se han programado torneos nacionales en ningún lado. La Red Bull Street Style Perú, competencia nacional de mayor envergadura, también ha suspendido sus ediciones anuales. La última de ellas, según él, se canceló a última hora debido a que no se completó el número mínimo de inscritos. Hasta la fecha, la angustia y la incertidumbre siguen embargando a estos deportistas. “Al igual que yo, creo que muchos freestylers en el mundo no saben qué va a pasar mañana. Muchos de ellos vivían de shows, pero ahora están prohibidos, al igual que las exhibiciones y eventos. Solo nos queda dictar clases. Así que, mientras se mantenga así la situación, no se va a poder hacer mucho”, manifiesta.
En el plano personal, el ‘Loco Pelota’ refirió que, en vista de la actual coyuntura sanitaria internacional, había decidido diluir su interés por participar en el campeonato mundial Super Ball Praga 2021 a celebrarse entre el 15 y 21 de agosto. Por el momento, el joven no puede confirmar oficialmente su participación en alguna próxima competencia, pues asegura que en el Perú las principales ligas fueron canceladas debido a la pandemia y que para competir en el extranjero urge un mayor apoyo económico. Este parece ser un escenario colectivo, dado que muchos freestylers de su entorno, asegura, están perdiendo el interés por participar en todo tipo de eventos, más aún ante la amenaza de una tercera ola.
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En resumen, el camino de Galarreta sigue siendo nublado por el clima de incertidumbre y desasosiego que instaló la pandemia en el deporte y la sociedad peruana. Por otro lado, la amenaza de una tercera ola más letal prevista por el Minsa para setiembre solo torna más lóbrego el panorama. No obstante, en tiempos de tempestad siempre afloran las valiosas lecciones de vida que su deporte le enseñó: adaptarse a los cambios de ritmo, las vueltas vertiginosas y, sobre todo, a las caídas dolorosas. Por ello, el joven sigue preparándose con las esperanzas puestas en competir internacionalmente para el siguiente año y, de ser posible, seguir ensanchando su palmarés y regalándole más alegrías al Perú.
Finalmente, para aquellas personas interesadas en iniciarse en el mundo del Fútbol Freestyle, aconseja que sean perseverantes y resilientes, pues la clave del éxito en este deporte radica en la constancia que se tiene para seguir entrenando los movimientos hasta lograr su correcta ejecución.
Para conocer más sobre él, pueden consultar su página de Instagram y su canal de Youtube, donde podrán aprender nuevas técnicas y estilos futbolísticos que les permitirán mejorar su performance en los partidos de fútbol que surjan eventualmente.