Las composiciones de Pía Alvarado (25) han sido escuchadas en Perú, Francia, España y Alemania. Es una joven compositora de música contemporánea. Le interesa la música de cámara, la experimental y la ópera. Las piezas de su autoría buscan que el oyente explore formas, texturas y timbres. Pía, además, pertenece a Retama, el primer y único colectivo de compositoras en el Perú. En esta entrevista habla de su obra y explica qué significa ser compositora en el país.
Por: Mayralejandra Aguirre
Portada: @pia_alvarado.sib
El interés de Pía por la composición musical surgió de casualidad. Cuando era adolescente llevó lecciones de guitarra y piano. Desde su primera clase sintió una especial conexión por las melodías que ambos instrumentos producían. Mientras tocaba las canciones que le enseñaban sus maestros, solo pensaba en crear sus propias melodías. Así, como jugando, empezó su gusto por la composición musical.
Sus primeras piezas estaban basadas en música pop. Era el género que más escuchaba de adolescente. Su abuela la llevó un par de veces a la ópera, pero no se sintió muy atraída. Recién cuando llevó sus primeras clases de composición encontró influencias clásicas. Pía estudió composición musical en la Facultad de Artes Escénicas, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Su primer maestro, Benjamín Bonilla, la expuso a otro tipo de música, registros, tonalidades y técnicas más contemporáneas. “Todavía empleo sus enseñanzas en mis composiciones”, reconoce Pía.
Detrás de las composiciones
A la fecha, Pía ha escrito más de 13 composiciones. Entre ellas se encuentran: “Carmesí”, “Es” (ciclo de tres canciones), “Kené-Llaki-Nina”, “Cuerpo interior”, “Soy espejo” (canción), “Viento y paisaje”, “Canta el aire, arrullo”, “Soy espejo”, “Eclipses”, “Pana”, “En un futuro”, “Anoche”,“Noche Oscura del cuerpo”.
Sus composiciones han sido ejecutadas en el Perú, Alemania, Francia y España. Este año fueron interpretadas en el Concierto Interlight – Cirrus Light en el Auditorio de la Mediateca André Labarrère (Francia), en Concierto de Paqari Camerata por el Día Internacional de la Mujer del Gran Teatro Nacional y la Embajada de Francia en Perú, en las Antesalas Musicales del Festival de música contemporánea Experimenta (Perú), en el festival «Heroines of Sound» en el Radialsystem de Berlín (Alemania).
-¿Cómo describiría sus composiciones?
-Son conceptuales, atmosféricas y sensoriales. Rara vez escribo porque sí, casi siempre tengo una idea o concepto que quiero plasmar. Pienso en la temática y, a partir de ello, decido qué melodías o recursos musicales me van a servir para transmitir la idea. Me gusta que cuando las personas escuchen mis composiciones puedan sentir lo que yo sentí. Por ejemplo, si me imagino un lugar, espero que las personas también puedan imaginar ese lugar.
-¿Qué técnicas emplea para componer?
-Me gusta trabajar con el timbre de los instrumentos. Busco qué sonidos especiales puede tener cada instrumento. Para ello empleo técnicas extendidas. Estas pueden sacar sonidos adicionales que quizás no sean los más comunes. La última composición que hice tenía una teoría basada en la filosofía oriental y los elementos que consideran los chinos como generadores de vida. Tenía que componer en base a la madera. Entonces, empecé escribiendo para cuerdas, busqué qué técnicas pueden hacer que este sonido de cuerdas sea más de madera. De ahí partí para el resto de la composición. También utilizo bosquejos previos. En un papel hago una línea de tiempo para ver qué pasa a lo largo de la pieza. Así sea una pieza de un minuto, el bosquejo es necesario para mí.
-¿Algún artista influye en sus composiciones?
-Considero que varios artistas influyen en mis composiciones. Me interesa la música contemporánea por lo que me identifico con el trabajo de Olivier Messiaen. También me gusta Alban Berg y, últimamente, estoy escuchando a un compositor norteamericano, James Tenney, quien también tiene composiciones interesantes.
-Hasta ahora, ¿qué composición ha sido un mayor reto?
-Hay dos composiciones que fueron todo un reto para mí. Mi primera composición orquestal, con la que terminé mi carrera de bachiller. Fue difícil porque fue la primera vez que compuse para una orquesta. También fue mi composición más larga (20 minutos, aproximadamente). La otra composición más compleja que hice fue en el 2018. Compuse una pieza de cámara, octeto de cámara. Fue un reto, pero descubrí muchas cosas con las que todavía me identifico y el estilo con el que trabajo hoy en día. Ambas me enseñaron mucho.
Pía se siente orgullosa de todas sus obras, pero admite que una de sus composiciones tienen un lugar especial en su corazón: “Noche oscura del cuerpo”. Es especial para la compositora porque se identifica más con la pieza. La siente más ella. También le guarda un especial cariño a “Carmesí”, un pequeño dúo, del que guarda gratos recuerdos.
Video de «Carmesí» (dúo para saxofón alto y piano) – Pía Alvarado Arróspide | NazDúo
A pesar de saber tocar la guitarra y el piano, Pía no interpreta sus composiciones. Cuando empezó a componer escribía para sí misma, pero llegó un momento en el que lo que escribía iba más allá de sus capacidades. Sabe tocar el piano, pero no es pianista. No practica lo suficiente porque, confiesa con total honestidad, no tiene tiempo para enfocarse en esa actividad. “El 99.9% de veces escribo para otras personas”, manifiesta.
Ser compositora en el Perú
Ser compositora en el país no es fácil. No hay mucho trabajo. “Hoy en día creo que no es posible vivir únicamente de la composición, sino también de la docencia”, reconoce. Pero esta joven compositora no se arrepiente de su profesión. Se puede demorar hasta seis meses en componer una pieza, pero disfruta lo que hace. Pía busca que, al igual que ella, otras jóvenes compositoras no renuncien a lo que les gusta: componer.
En 2015, cuando Pía ingresó a la PUCP, notó que, si bien más jóvenes optaban por la carrera de composición musical, pocas mujeres se dedicaban a esta. En los conciertos, donde presentaba sus obras, sólo estaban ella y dos o tres compositoras más. Era un ambiente extraño para la joven compositora, pero no desalentador.
Conoció a otras compositoras que, al igual que ella, se sentían solas en un ambiente dominado por hombres. La invitaron a formar parte de un proyecto: Retama. Esta fue iniciativa de las compositoras Claudia Álvarez e Isabel Otoya, ambas formaban parte de un colectivo mixto, pero se les ocurrió la idea de crear un proyecto que reúna únicamente a mujeres de la especialidad. Así, lo que comenzó como un proyecto, terminó convirtiéndose en un colectivo. El primer y único colectivo de compositoras que hay en el Perú. Actualmente, reúne a trece compositoras, entre los 20 y 36 años, de distintas partes del Perú.
-¿Cuál es la importancia de Retama?
-Siento que Retama es una necesidad para las compositoras del país. El objetivo del colectivo es generar espacios para la difusión de música creada por mujeres. A nivel mundial, la composición musical sigue siendo considerada una especialidad masculina. Tenemos que cambiar eso. Cada año, más jóvenes egresan de la especialidad de composición musical, pero no reciben atención. Necesitamos difundir sus composiciones para que el panorama cambie.
-¿Qué le diría a las jóvenes que quieren estudiar composición?
-Como toda rama artística, en el Perú no es un camino fácil. A pesar de ello, es una carrera muy bonita que, si te gusta, te va a llenar muchísimo. Deben intentar que todo lo que escriban sea interpretado porque ahí está el verdadero aprendizaje. También sé que cuando uno es joven y recién empieza, escribe y piensa que no es suficientemente bueno. Todo se queda en el papel y no llega a presentarse en vivo. Puede ser que no sea bueno, y que falte, pero el hecho de “dialogar” con un instrumento, ver si puede o no ser real, es necesario. A veces escribimos cosas que no pueden ser reales y la única forma de descubrir eso es llevándolo a la práctica. Deben aprovechar todas las oportunidades que tengan para escuchar su música. Es la única forma de aprender para luego mejorar.
Próximos proyectos
Estos últimos meses del año vienen llenos de trabajo para Pía. Desde piezas en las que deba componer específicamente para un instrumento; debe escribir una pieza para viola y otra para un oboísta, hasta composiciones en las que tiene más control del formato, como es el caso de la música que está componiendo para una película de un director peruano independiente. La joven compositora se encuentra entusiasmada con estos proyectos. Tomará tiempo, pero el resultado será la mejor recompensa del trabajo desarrollado.
En su agenda no solo cuenta con proyectos personales, también tiene planes con el colectivo Retama. A fin de año repetirán en Perú el concierto que realizaron en julio de este año en Alemania. Dicho concierto fue el primer estreno internacional de una de sus composiciones y Pía pudo estar presente. Recuerda ese momento con mucha alegría. Espera con ansias que llegue la fecha del concierto en Lima. Observar al público peruano disfrutar de una de sus piezas es uno de los anhelos de la joven compositora. La composición musical es mucho más que un trabajo para Pía, es su pasión.