Fue una tarde llena de futsal en la Videna. Es sábado al mediodía y el complejo deportivo, ubicado exactamente a la espalda del campo donde entrena la selección peruana de fútbol, se va llenando de familiares con banderolas, bocinas y matracas en mano. Están dispuestos a disfrutar de un espectáculo en el que todos ganan. Si hay algo que estos jóvenes nos enseñaron a lo largo de la jornada es que el fútbol es mucho más que noventa minutos. Este deporte representa valores, crea recuerdos inolvidables y, sobre todo, motiva a la inclusión.
Por Alonso Gente y Sebastián Ccopa
Portada: Axara Chambergo
El primer torneo de futsal down en Lima y Callao, impulsado por el Colectivo Down Perú, comenzó a mediados de septiembre del año 2022. En primera instancia contó con clubes reconocidos a nivel nacional como Universitario de Deportes o Cienciano, y otros formados por los municipios de San Juan de Lurigancho y Ate. Posteriormente se sumarían elencos como Alianza Lima y otros clubes. Este año la Videna también fue la sede oficial del torneo que, durante más de dos meses, deleitó a cientos de interesados.
Las reglas son las siguientes: cinco jugadores por cada equipo, el partido se desarrolla en dos tiempos de 20 minutos cada uno, dos árbitros controlan las acciones. No varía nada con respecto a los más grandes torneos de futsal en los que participan estrellas mundiales como Ricardinho o Falcao.
La jornada empieza a las 8:30 de la mañana. Lo que no tiene hora de inicio es el tráfico en la avenida San Luis. Hay una congestión que adormece a pasajeros y conductores. Aparece otro problema: el ingreso es con lista. Cada asistente debe identificarse. Esto genera una demora inusual y, al tratarse de la última jornada, la cola para el ingreso por la puerta 13 de la Videna, en la avenida Aviación, es extensa, como en un partido de Liga 1. La espera ha terminado. Han verificado nuestros nombres e ingresamos al recinto.
El estadio donde se juega la Liga de Futsal Down tiene gradas en oriente y occidente. El techo, en forma de cilindro, multiplica los gritos de la gente junto a los primeros llamados reglamentarios del árbitro. Todo se escucha en los exteriores del lugar. Para la prensa deportiva hay una pequeña cabina de transmisión en lo alto del coliseo, ubicación privilegiada para las cinco personas que se encontraban en aquel cubículo que estaba implementado para brindar todas las facilidades de transmisión. La losa luce hermosa. Se encuentra en perfectas condiciones: el balón rueda sin complicación y el frecuente pulido del rectángulo de juego evita un resbalón. Todo estaba listo para el arranque de una jornada que sería inolvidable.
La jornada sabatina se inicia con los encuentros preliminares: el primero, la victoria de Capacitados FC frente a Municipalidad de La Molina; el segundo, la victoria de Copa Azul ante Striker 21. Los partidos despertaban la emoción de todos los asistentes que habían logrado sortear a la seguridad de la Videna para alentar a sus equipos favoritos. Sin embargo, no sabían que lo mejor estaba por llegar. De un momento a otro, el imponente coliseo se vio copado por aficionados con camisetas rojas. ¿Qué pasó? Jugaba Cienciano del Cusco por el tercer lugar de la Liga de Futsal Down frente al conjunto Edde Cuéllar.
La escuadra del ‘Papá” comenzó ganando cómodamente por dos a cero, pero las cosas no serían tan fáciles para el cuadro rojo. Tras un infartante empate a tres con doblete de Jairo Aliaga, que celebraría en ambas oportunidades como Cristiano Ronaldo, se definió la medalla de bronce a través del punto de penal. La victoria fue para el cuadro cusqueño que recibió la medalla de bronce ante los ojos de un emocionado público.
La final fue el punto de éxtasis para todos los asistentes al recinto. El quinteto de Alianza Lima ingresó al terreno de juego acompañado de su numerosa hinchada, pero lo que más llamaba la atención era la banderola con el logo “Tenemos el mismo corazón, no somos diferentes”. El cuadro de Empate F.C. llegó con una imponente banderola que decía “El único tricampeón del futsal down peruano”. El objetivo era claro, Alianza quería romper la hegemonía de su rival, mientras que Empate F.C. intentaría seguir sumando más títulos a su palmarés.
En medio de la expectativa por conocer a los titulares de ambos clubes, apareció la selección peruana de fútbol sub 17 como invitada de lujo para esta final. El cuadro blanquiazul contó desde el arranque con Cavalier, Gómez y Huapaya, seleccionados nacionales que disputaron la Copa Mundial de Futsal Down Lima 2022, mientras que el club Empate F.C. que vestía una camiseta verde y blanca, dejaba en los pies de Falcón y Vásquez, también seleccionados nacionales, la esperanza de alzarse con un nuevo campeonato.
Poco después de iniciado el partido, Luis Falcón, delantero del conjunto verdiblanco, marcó un doblete en dos contragolpes letales. El partido se vivía de lado a lado. Los blanquiazules tenían el marcador en contra y Gómez no dejaba de intentar y exigir al portero Pérez, que tuvo que desviar un remate con el rostro para salvar a su equipo. Cuando todo parecía perdido para Alianza, llegó un tanto espectacular de Cavalier: con un solo movimiento dribló a dos rivales y, tras un zapatazo desde la mitad de la cancha, logró por fin vencer a Pérez.
El ritmo de juego era intenso y los jugadores lo hacían mucho más agradable cuando, luego de quites o barridas, se daban abrazos. Falcón tuvo un duelo aparte con Gómez. Ambos se encontraban enfrascados en una disputa interminable por el dominio del balón. Si uno subía, el otro lo acompañaba y así fue hasta que el delantero del cuadro de Empate F.C. salió reemplazado debido al cansancio físico. Tras su retiro del campo, las ocasiones para el cuadro de Alianza surgieron con mayor facilidad. Sin embargo, los embates del quinteto aliancista no serían suficientes para modificar el marcador.
El árbitro hizo sonar su silbato. Era el final del partido. Empate F.C. se convertía, por cuarta vez consecutiva, en el campeón del torneo. Una marea verde y blanca invadió el campo y, entre abrazos y gritos de “¡Campeones!”, hicieron aún más especial la ceremonia de premiación. El equipo técnico y los padres de familia pisaron el terreno de juego y se unieron con los jugadores en un fraterno abrazo en el que pudimos ver más de una lágrima de emoción cayendo justo en el medio del campo.
Sin embargo, la emoción no duró mucho. En pleno festejo, la figura del partido, Luis Falcón, quedó tendido en el suelo y se desmayó. El equipo médico se acercó inmediatamente para atender la emergencia. El coliseo se enmudeció. La incertidumbre y la preocupación invadieron a los asistentes que se quedaron inmóviles. Afortunadamente, tras unos minutos y algunas lágrimas de desesperación, Falcón, el delantero de Empate F.C., se puso de pie para proseguir con la algarabía del campeonato conseguido.
Después del incidente, el entrenador del equipo campeón, Luis Reque, dedicó unas palabras de agradecimiento a sus jugadores por el esfuerzo que hicieron en esta etapa final. Se acercó a cada jugador para abrazarlo. Un momento conmovedor que provocó el aplauso de todos los presentes. El ‘profe Luis’ también se dio tiempo para felicitar a sus familias.
Y llegó el momento cumbre de la jornada: la entrega de medallas para cada equipo. La ceremonia estuvo a cargo de Gissely Alvarado, presidenta del Colectivo Down Perú, quien compartió que, con la victoria del equipo Empate F.C. había asegurado un cupo para la Copa Libertadores que se llevará a cabo en Salto, Uruguay. La alegría dominó en los rostros de los campeones que no paraban de saltar y abrazarse entre ellos. Sus familiares, algunos con lágrimas en los ojos, tomaban fotografías del tierno momento del que eran testigos.
El final fue celebrado por todos. Empate F.C. ganó el campeonato, pero también se sentían ganadores los otros participantes de este torneo. También nos emocionamos nosotros. Fue un 20 de mayo que ninguno de los presentes olvidará. Era inevitable entusiasmarse con cada jugada, cada gol y cada gesto de estos jóvenes que, con sus sonrisas, nos hicieron vibrar y sentir por un momento que todos podemos ser campeones.