Con la intención de ir más allá de lo que la prensa tradicional contaba, en noviembre del 2020 surgió Tercer Ojo, un medio creado por estudiantes de comunicaciones de la PUCP. Entre la primera y segunda ola de la pandemia, sin vacunas, y con clases virtuales, un puñado de jóvenes decidieron hacer periodismo e informar sobre el descontento social contra la clase política.
Por Rosa María Falcón
“Tercer Ojo fue un espacio para comunicadores, no solo para periodistas”, precisa Alexandra Ampuero, exdirectora del medio y hoy reportera de la Unidad de Investigación del diario La República. Se trataba de un medio de comunicación independiente, creado y organizado por estudiantes de diversas especialidades de la Facultad de Comunicaciones de la PUCP. Interesados en informar lo que sucedía en el país, cubrieron las marchas de noviembre del 2020, la crisis sanitaria provocada por la pandemia y la campaña electoral del 2021.
La propuesta de Tercer Ojo, como comenta su directora, “nació en un arrebato de indignación”. Ella recuerda que en una asamblea de estudiantes de comunicaciones vía Zoom se plantearon el desafío de salir a las calles para cubrir un hecho histórico. Como universitarios no podían quedarse de brazos cruzados. En aquel entonces la preocupación más grande era la coyuntura que atravesaba el país debido al régimen ilegítimo que se había instalado al mando de Manuel Merino, y que desencadenó masivas movilizaciones que exigían su renuncia.
En ese contexto, muchos jóvenes criticaban la cobertura mediática de las marchas por ser tendenciosa y sesgada. Es así que Ampuero propuso crear un medio gestionado por estudiantes. La universidad había reiterado las restricciones para el trabajo de campo debido a las altas tasas de contagio. Pero ninguna prohibición iba a detener su ímpetu por estar en el lugar de los hechos.
De la asamblea pasaron al WhatsApp. Ampuero lanzó una convocatoria y poco a poco se fueron uniendo decenas de estudiantes, llegaron a cuarenta, todos entusiasmados con la idea de difundir, con sus propias voces, lo que estaba pasando. Pese a las restricciones, contaron con el apoyo de profesores de Comunicación Audiovisual y Periodismo que facilitaron el préstamo de equipos necesarios para las coberturas.
Cynthia Mori, estudiante de Comunicación Audiovisual y community manager del medio, resalta: “Trabajábamos según nuestros propios tiempos e intereses, fomentando la capacitación mutua y estableciendo vínculos valiosos que persisten. Yo participé activamente en todas las áreas, contribuyendo al filtro editorial y desarrollando habilidades en redes sociales, algo que agradezco porque resultaron beneficiosas posteriormente en mi carrera”.
Sebastián Rodríguez, quien fue el director de TV, subraya que Tercer Ojo “fue un laboratorio maravilloso en el que probamos nuevas tecnologías y técnicas de difusión. La rapidez con la que tuvimos que salir en vivo, el 14 de noviembre, es algo que hasta hoy día recuerdo con emoción. Fueron momentos tensos, pero nada fue más satisfactorio que poder brindar información a cientos de personas que buscaban alternativas a los medios tradicionales. Con múltiples cámaras en campo, reporteros en el lugar de los hechos y entrevistas en vivo, no tuvimos nada que envidiar a otras transmisiones. Hoy por hoy, tengo el agrado de que mucho de lo que aprendí en Tercer Ojo lo aplico trabajando en canales de televisión a nivel técnico y entidades públicas”.
Vanessa Lozano, quien fue parte del equipo, cuenta que “como diseñadora y publicista fue un espacio de aprendizaje, madurez y experiencia interdisciplinaria. Creo que el concepto que más define a la marca de Tercer Ojo es la sinergia. Se trataba de una labor en conjunto para alcanzar un objetivo en muy poco tiempo y con las limitaciones que teníamos en ese momento. Eventualmente se volvió un espacio de oportunidades, logramos ser vistos por otros medios, incluso mencionados en una nota del diario El País de España”.
Meses después, Nicolás Cisneros se integró al equipo para la cobertura de las elecciones generales del 2021. Fue uno de los estudiantes que participó en la transcripción de las Vladillamadas o “audios de Popy”: el intento de Vladimiro Montesinos de influir en el Jurado Nacional de Elecciones para declarar la nulidad de los resultados de la segunda vuelta, fallo que iba a favorecer a Fuerza Popular. Nicolás refiere que los audios fueron proporcionados por Alexandra Ampuero, quien señala que estos habían llegado a varios medios. Si bien Canal N fue el primero en publicarlos, no figuraba ninguna transcripción. Tercer Ojo se encargó de todo este trabajo, el cual fue replicado por La Encerrona y Sálvese Quien Pueda.
El proyecto se mantuvo vigente hasta enero del 2023. Para entonces, la mayoría de estudiantes que conformaron Tercer Ojo ya se encontraban laborando en medios de comunicación. Esta experiencia les dejó una lección: “Cada periodista debe desarrollar una mirada original sobre un tema. No importa que otro medio haya tocado un tema antes, uno puede cubrirlo desde un enfoque distinto si es que tienes ese ojo para buscar otro ángulo”, apunta Cisneros.
Tanto Ampuero como Cisneros recalcan que hay que tratar de dominar diversos formatos y lenguajes. Los comunicadores tienen que valerse de diversos registros, ya que lo digital es, por esencia, multimedia. Lo bello de la carrera, afirman, es que tenemos infinidad de maneras de casos e historias de actualidad.
