En un país donde se utiliza la palabra ‘payasa’ de manera despectiva, un grupo de aproximadamente setenta mujeres se ha organizado para reivindicar este oficio. Viven en distintas regiones del país y luchan contra los estereotipos y el machismo arraigado en nuestra sociedad.
Por: Cristopher Polo
Portada: Hospital del niño
Si bien la pandemia afectó radicalmente nuestro estilo de vida, fue también una oportunidad para reencontrarse y reinventarse. Eso es precisamente lo que hace el clown: ver circunstancias difíciles y darles la vuelta a tu favor. Evelyn Montesinos (Floripondia en el mundo del clown) entendió esta idea y en los días en que se informaba de cientos de muertes a causa del Covid-19, encontró en redes sociales un post llamado “Encuentro de formación de redes de payasas”, organizado por la Red de Payasas de Brasil y México. En esa reunión conoció a cuatro peruanas y comprobó que no existía una red de mujeres en el Perú, así que ella decidió tomar la iniciativa.
La red surgió el 10 de septiembre del 2020 con una convocatoria virtual a todas las payasas peruanas. Una reunión que congregó a 27 payasas, de las cuales 25 eran de Lima, 1 de Trujillo y 1 residente en Argentina. Fue en ese evento que crearon una página web y definieron su misión: visibilizar el arte de la mujer payasa. “Nuestra labor consiste en lograr que se valore el trabajo de la payasa. La payasa es una artista que se ha preparado para ofrecer un espectáculo y brindar un acompañamiento”, afirmó Evelyn.
En la actualidad la Red Peruana de Payasas está conformada por dos grupos. El grupo “Semilla”, con ocho integrantes, que se encargan de la gestión y organización de eventos sociales. Y un grupo general que, hasta el momento, cuenta con más de 70 mujeres. La red está abierta a recibir a nuevas integrantes que hayan tenido una mínima preparación en el arte del clown, y que busquen crecer como artistas, capacitándose en talleres, conversatorios, entre otras actividades para lograr lo que ellas llaman ‘desarrollar a su payasa’.
Si bien existen diversos grupos de payasos, era necesario crear una red solo para mujeres ya que vivimos en una sociedad machista. Si en el Perú no se valora el trabajo de un artista, este menosprecio se agrava en el caso de la mujer payasa. “Buscamos romper esquemas. En una sociedad tan machista como la nuestra, es necesario que nuestro trabajo se visibilice”, sostiene Malena Rospigliosi, vicepresidenta de la Red Peruana de Payasas.
Aunque son payasas, no todo es risa en la vida cotidiana de estas mujeres. En la red hay payasas con distintos perfiles, como las de la calle, las terapéuticas, las sociales que visitan asilos y cárceles; las payasas de animación y las hospitalarias. Todas ellas fueron afectadas económicamente durante la pandemia. El confinamiento y el aislamiento social les impidieron trabajar.
En muchas ocasiones su labor implica un desgaste psicológico. El ejemplo más claro es el clown hospitalario, que consiste en el acompañamiento a personas que literalmente están con una sentencia de muerte. No es lo mismo brindar un espectáculo en una fiesta infantil o una activación en una empresa, que acompañar a un paciente con una enfermedad terminal internado en un hospital. “En estos lugares nadie te ha pedido ir, y a veces tienes que sentarte a llorar con ellos si el paciente lo necesita”, asegura Malena Rospigliosi, Azul en el mundo del clown.
Evelyn: “Nos ha tocado distraer a un bebé para que la enfermera le dé el tratamiento de quimioterapia”.
La red se ha propuesto realizar un conversatorio y una actividad social al mes, siempre con una temática definida. Por ejemplo, dedicaron el mes de agosto a aprender que tanto la inocencia como la experiencia nos hace más humanos. Por ello realizaron intervenciones comunitarias por el Día del Niño y el Día del Abuelo, además de un conversatorio titulado “Creciendo desde nuestra payasa” con Úrsula Palomino, conocida como “Monarca” en el clown.
Intervenciones de la red Peruana de Payasas en el mes de agosto. Fuente: Red Peruana de Payasas
Actualmente, la Red Peruana de Payasas está gestionando su registro como asociación cultural. Desde su condición de payasas, ellas quieren expresar su apoyo a las mujeres que luchan por sus derechos o que son víctimas de abusos. Por eso, están generando vínculos con instituciones del Estado, como el Ministerio de la Mujer. Actualmente reciben capacitación para acompañar a madres adolescentes y también a mujeres que han sufrido abusos, y que se encuentran alojadas en albergues. Su objetivo es asistirlas y animarlas a realizar clown a manera de terapia. “A través del arte sanan muchas heridas, se aprende a voltear la situación”, afirma, Malena Rospigliosi, vicepresidenta de la Red Peruana de Payasas.
