Información que empodera a madres, padres e hijos: dos iniciativas de Educación Sexual Integral

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Según el reporte de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), 12,6% de adolescentes peruanas quedaron embarazadas en 2019. Problemas como el embarazo adolescente, y la violencia sexual, podrían reducirse a través de la Educación Sexual Integral (ESI). En esta nota, la ilustradora y creadora del proyecto “Emma y yo”, Alesia Lund (39), y la voluntaria del Centro Juvenil Futuro, Ibet Luna (21), explican, a través de sus historias de vida, cuán importante es la ESI para el desarrollo integral de las personas. 
Por: Pamela Argomedo
Portada: Adrián Calle

«Impedir la promoción de ideologías en las escuelas». Ese es el argumento del dictamen en cuestión, cuyo impulsor fue Esdras Medina, congresista de la bancada de Renovación Popular. Foto: Twitter Comisión de Educación, Juventud y Deporte.

«Cuando me enteré de que sería la madre de una niña, me sentí la persona más feliz y con mayor suerte del mundo. Pero, después, me invadió el temor. Me preguntaba cómo iba a poder educar a mi hija en una sociedad tan machista como la nuestra. – Alesia Lund

En el Perú, aproximadamente el 60% de los padres aún considera tabú hablar sobre sexualidad con sus hijos. Algunas de las principales razones para este silencio son la vergüenza o la falta de información para abordar estos tópicos.

A pesar de este panorama, desde hace unos años, en la sociedad peruana se vienen gestando y promoviendo iniciativas para que las niñas, niños y adolescentes tengan acceso a una Educación Sexual Integral (ESI). Dos de ellas son «Emma y yo» y el «Centro Juvenil Futuro», quienes se pronunciaron en contra de un dictamen que aprobó el 18 de enero la Comisión de Educación del Congreso, con el que buscan quitarle facultades al Minedu en los materiales sobre Educación Sexual y Enfoque de Género.

¿Qué es la ESI?

La Unesco describe a la Salud Sexual Integral (ESI) como un proceso de enseñanza y aprendizaje en el que se busca que niños y jóvenes adquieran conocimientos para que puedan vivir una vida digna, saludable y llena de bienestar. 

Por consiguiente, estos conocimientos, basados en fuentes confiables, constituirán una herramienta para que puedan entablar relaciones sociales y sexuales basadas en el respeto, analizar cómo sus decisiones afectan su propio bienestar y el de otros, así como comprender la protección de sus derechos a lo largo de su vida.

Conversar abiertamente de ello resulta importante para el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, pues se tratan temas como los siguientes: conocimiento y cuidado del cuerpo, reconocimiento de la intimidad propia y ajena, igualdad, habilidades psicosociales que ayuden a la prevención del maltrato y abuso sexual infantil; reconocimiento de los derechos, consentimiento, prevención de ITS y embarazos no deseados, planificación familiar, entre otros. 

“Emma y yo”

Si bien, en la actualidad, las redes sociales han ayudado a visibilizar iniciativas que promueven la difusión de información sobre ESI, hace 10 años el panorama era distinto. A aquella realidad tuvo que enfrentarse Alesia Lund Paz, la mente creativa detrás de “Emma y yo”, cuando se convirtió en madre. “En esa época, recuerdo haber buscado en las librerías de Lima material didáctico para hablarle bonito de sexualidad a mi hija, Emma, pero no lo encontraba”, cuenta.

El deseo de Alesia por educar a su pequeña sobre estos temas y el vacío de información que encontró cuando quiso abordar el tema, plantó en ella una primera semilla que, años después, se convertiría en “Emma y yo”. 

Publicación realizada en el Instagram de “Emma y yo” con los temas que se tratan en la página. Foto: @emmayyoperu.
«Mis padres nunca me hablaron de temas sobre salud sexual y reproductiva. Recuerdo que no sabía cuántos días duraba la menstruación. Lo descubrí cuando finalmente la tuve. Después de ello, acudí a Internet para poder informarme aún más sobre este y otros temas de sexualidad integral. – Ibet Luna 

Este proyecto se encuentra vigente desde abril de 2019 y desde entonces no ha dejado de sumar seguidores en sus redes sociales. A través de sus publicaciones, Alesia busca brindar información confiable para que las madres y padres puedan hablar sobre Educación Sexual Integral con sus hijos de manera directa y libre de prejuicios. Con ello en mente, procura que su contenido informativo sea siempre didáctico, con ilustraciones y un lenguaje sencillo. 

Así, en sus ilustraciones puede verse a Emma, una pequeña niña que defiende la libertad de una ESI para todos. Para su creación, Alesia se inspiró en su propia hija, quien lleva por nombre Emma.

Ilustraciones con las que el proyecto “Emma y yo” brinda información sencilla y directa sobre educación sexual. Foto: @emmayyoperu.

Sin embargo, así como Alesia ha encontrado un público abiertamente interesado en la ESI, también ha tenido que enfrentarse a un sector de la sociedad que manifiesta rechazo, a veces acompañado de violencia, ante la divulgación de estos temas. “Ha sucedido que estas personas llegan por hordas y en grupos súper organizados. Ellos escogen una publicación, la comentan, la atacan y hasta reportan la página para poder bajársela. Aparte de ello, también hay gente, hombres sobre todo, que se toma el esfuerzo de escribirme al inbox o al correo para insultarme o amenazarme”, revela. 

Pero, a pesar de todo ello, la ilustradora manifiesta que no pretende dar un paso al costado en su objetivo de visibilizar este contenido. “Hoy en día los adolescentes poseen toda la información en Internet, a solo un click de distancia. Pero esto tiene sus pros y sus contras. Hay que tener en cuenta que si navegan por este contenido sin una guía, también se enfrentan a la desinformación. Basta con que pongas “sexo” en Google para que lo primero que salgan sean páginas pornográficas. Difícilmente les va a salir Promsex o Inppares como primera opción”, expresa Alesia. 

Para la ilustradora, el que los padres muestren siempre una apertura para hablar con sus hijos sobre estos temas resulta sumamente importante. “Considero que ellos deben hablar de sexualidad con sus hijos desde una edad temprana. Algunos pueden pensar que esto no tiene sentido, pues son aún pequeños y no lo necesitan. Pero se equivocan. En realidad, de más pequeños es cuando más lo requieren. El que aprendan a conocerse a sí mismos y comunicar cuando algo sucede relacionado a sus cuerpos es imprescindible para evitar futuros casos de abuso sexual infantil, por ejemplo. Además, de esa forma se van acostumbrando a los temas y, cuando llegue el momento en que surjan preguntas, porque de todas maneras ese momento llegará, van a contar con alguien confiable a quien recurrir”, sostiene Alesia. 

En marzo del año pasado, Alesia Lund publicó el libro «Las cosas por su nombre», una guía ilustrada de ESI. Foto: limaenescena.pe

Centro Juvenil Futuro 

Lo anterior concuerda con la opinión de Ibet Luna, una estudiante de Comunicación Audiovisual que, desde hace dos años, es miembro activa del Centro Juvenil Futuro, un voluntariado vinculado al Instituto Peruano de Paternidad Responsable (Inppares). “Mis padres nunca me hablaron de estos temas. Cuando era pequeña desconocía sobre temas tan básicos como la menstruación. Ellos tenían mucha vergüenza. Hoy en día, ya conversamos sobre ello, pero aún sienten cierta incomodidad”, comenta. 

Ahora, a sus 21 años, como voluntaria del CJF, ayuda a que otros adolescentes y jóvenes puedan acceder a información que les permita tener una vida más segura, libre, responsable y consciente. 

En un post de Instagram titulado «Series chéveres sobre Educación Sexual», al que Alesia Lund le dio un corazón, el CJF recomendó las producciones Sex Education (Netflix) y «I may destroy yo» (HBO), enfatizando que en estas plataformas se está aprendiendo más sobre este tema «tabú». Foto: @centrojuvenilfuturo.

“Dentro del CJF, yo pertenezco a la comisión de Comunicaciones. Mi área se encarga de difundir, a través de nuestros medios sociales, información sobre la Educación Sexual Integral (ESI), Infecciones de Transmisión sexual (ITS), temas de género, entre otros”, explica Ibet. 

Pero no es la única área dentro del CJF. La voluntaria informa que existe una comisión encargada de dictar talleres a escuelas, universidades o quienes soliciten sus servicios. Además, ella resalta el proceso de descentralización que se está llevando a cabo en el CJF. “Esto me parece muy importante porque así llegan a otras regiones del país, y precisamente ese es el objetivo del Centro Juvenil Futuro. Por medio del voluntariado, sus actividades y conversatorios buscan promover que los jóvenes ejerzan su ciudadanía y, con ella, sus derechos”, dice Ibet.  

Ibet Luna (centro superior) junto a otras voluntarias del CFJ. Foto: Archivo personal.

Otras Organizaciones como CARE PERÚ expresan también la necesidad de la ESI para la salud de los niños y adolescentes, pues sostienen que a través de ella aprenden sobre el cuidado y prevención de enfermedades, planificación familiar, igualdad de oportunidades y cómo vivir una sexualidad libre de violencia. 

Si bien en el Perú, poco a poco se están introduciendo esfuerzos para abordar estos temas desde la escuela, aún hay mucho camino por recorrer. “Nosotros, como país, aún estamos lejos de brindar la ESI de forma correcta. A pesar de que el Ministerio de Educación tiene sus intentos y a gente muy capaz trabajando, no es suficiente. A veces sucede que los docentes no reciben la capacitación adecuada ni cuentan con los materiales pedagógicos necesarios. Entonces, al final, la ESI no llega a los alumnos”, concluye Alesia. 

No obstante, en medio de este panorama un tanto desalentador, Ibet brinda el siguiente mensaje: “Es cierto que al país le falta mucho en materia de Salud Sexual Integral; sin embargo, mientras existan iniciativas como las del CFJ u otras que difundan esta información y busquen garantizar nuestros derechos, aún hay esperanza”.