Fisicoculturismo: ¿el deporte de los anabólicos y la vanidad?

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Mitos y verdades sobre los amantes de las pesas. La última edición del “Miss y Míster Lima” fue denominado “torneo de los esteroides y la pichicata” por el programa Magaly TV La Firme. Ambos conceptos se popularizaron en el 2015, cuando empezaron los cuestionamientos mediáticos a la forma en que los chicos reality lograban grandes musculaturas. Cuatro profesionales que se desempeñan en este deporte revelan lo que hay detrás del fisicoculturismo.

Por Shamira Legua
Portada: El Comercio



¿Es necesario el uso de anabólicos para desarrollarse en la disciplina del fisicoculturismo? ¿Quienes lo practican son personas que se dedican únicamente a las pesas, sin ninguna otra ambición de por medio? Kevin Cam, Camila Romaní, Eimy Carhuajulca y Roberto Reyes responden a estas interrogantes a partir de sus experiencias como atletas y preparadores. 

Kevin es un campeón sudamericano y actualmente administra su propio gimnasio de lunes a domingos, además de contar con su empresa de venta de bicicletas. Camila se dedica a desarrollar su carrera como psicóloga y es entrenadora personal. Eimy está emprendiendo un negocio de comida saludable y, al mismo tiempo, lleva un curso de nutrición. Ella también es una campeona nacional. Roberto Reyes es preparador físico desde hace más de 25 años y trabaja con diversos atletas. 

Nota de Magaly Tv La Firme sobre el Miss y Míster Lima 2023, que incluye declaraciones de participantes, un entrenador, y los presidentes del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y la Federación Peruana de Fisicoculturismo y Fitness. Video: Youtube ATV.

Después de las tres competencias en las que participó, Eimy llegó a sufrir bulimia nerviosa. Para ella, la bulimia no se originó por desarrollarse en el fisicoculturismo, sino por no asesorarse con un nutricionista deportivo y un doctor que controlaran sus niveles hormonales. “La necesidad de este asesoramiento es debido a que se produce una falta de ciertos nutrientes por la dieta estricta que se lleva en preparación. Esto desequilibra las hormonas y produce cambios anímicos constantes”, señala. 

La atleta aclara que para llegar al físico que tuvo no necesitó de ningún tipo de anabólico, solo de su propia constancia. “En el Perú es poco valorado este deporte, las personas lo ven como una pérdida de tiempo”, dice Eimy. Sin embargo, cuenta que, gracias a que se decidió a entrenar, logró salir de la depresión en la que se encontraba, y empezó a creer más en sí misma a partir de todos los triunfos que estaba obteniendo en esta disciplina, lo cual se extendió a otras áreas de su vida. “Este deporte fortalece la salud física y mental si es que a la persona le gusta. No será tan saludable si es que no es así”, subraya.

Eimy posando junto con las dos medallas que ganó en el Lima MuscleShow 2022, un campeonato perteneciente al National Physique Committee. Foto: Eimy Carhuajulca

Quien sí consumió anabólicos durante su etapa de preparación fue Camila. Ingirió Anavar y Clenbuterol, dos conocidas sustancias que agravaron la gastritis que aún padece por no haber estado llevando una buena relación con la comida. Durante los últimos meses, la atleta mantuvo una dieta baja en calorías, pero se restringió alimentos que eran saludables para su organismo. Según relata, estos trastornos alimenticios desencadenaron en que le extrajeran tres pólipos del estómago y tres del endometrio después de su última competencia. Pese a las dolencias que podrían ser atribuidas a los condicionamientos de su actividad deportiva, Camila admira el fisicoculturismo. Afirma que se trata de un deporte donde se lleva al cuerpo y a la mente a un límite.

A partir de la experiencia que atravesó, cuenta con tristeza que la extracción de los pólipos fue como un parto, pues tuvo que ingerir pastillas que inducían a los cólicos para que luego, a través de su órgano sexual, le introdujeran unos lazos de alambre (llamados “asas” en medicina) para poder extirparlos. Ella refiere que fue una intervención que no quiere volver a experimentar. Ahora cuenta con un nutricionista especializado en atletas y se encuentra recuperándose y preparándose para competir en octubre en la World Natural Bodybuilding Federation, una liga de fisicoculturismo que se está extendiendo a nivel internacional, y que tiene como premisa la competición sin anabólicos. Por ello, esta liga posee un sistema de antidopaje mucho más riguroso que el de la Federación Nacional de Fisicoculturismo y Fitness. 

“Los anabólicos se pueden usar de manera efectiva sin dañar la salud”, señala Roberto. “Pero, aun así, esto no descarta los riesgos. Todos los atletas que optan por emplearlos se ven expuestos a sufrir un percance en la salud en algún momento”, precisa Kevin. Roberto indica que el fisicoculturismo no debe estar directamente relacionado con su uso. “No es la única disciplina en que se ejerce un consumo de farmacología, también se da en el caso de la natación y la maratón. Sin embargo, para ellas no surge la clase de críticas que sí hay para este deporte”, puntualiza Kevin.

El preparador añade que es necesario realizarse exámenes de sangre y ver el perfil endocrino que se posee antes y después de utilizar anabólicos. Asimismo, ir de la mano de un profesional que trabaje dentro de los parámetros establecidos y no de manera empírica, es decir, con las fórmulas estándar de la cantidad que se puede emplear de cada tipo de anabólico y su ciclaje (intervalos de meses en que se los consume y se los deja de consumir). Roberto y Kevin coinciden al recalcar que los anabólicos no garantizan un físico ideal, todo dependerá del entrenamiento y la dieta que se siga a largo plazo.

Kevin en su gimnasio sosteniendo el trofeo que obtuvo al ganar el primer puesto
absoluto en la Copa American, un campeonato importante en el fisicoculturismo que pertenece al National Physique Committee. Foto: Shamira Legua.

Finalmente, Eimy, Kevin, Camila y Roberto concuerdan en aconsejar a las personas que empiezan en el fisicoculturismo y en el gimnasio que no se trata de la meta que se establezcan respecto a su físico, sino en qué clase de personas se convierten para llegar a este objetivo. Añaden que no hay que obsesionarse con buscar logros rápidamente, sino optar por ser pacientes y constantes. Ser fisicoculturista es como una carrera de fondo, solo así se consigue ver reflejados los cambios físicos esperados.