El camino que se sigue hacia el nevado Ausangate (Cusco) para celebrar la fiesta de Qoyllurit’i ha sido reemplazado por las pistas del Centro de Lima. Los herederos de la tradición de los Q’apac Q’olla –comerciantes acaudalados que viajaban en días de fiesta para vender sus productos– que viven en la capital ahora bailan en dirección a la Plaza de Armas. En la celebración, el sincretismo mezcla la tradición cusqueña, la misa católica, a la entonces alcaldesa Susana Villarán y al cardenal Juan Luis Cipriani bajo el mismo techo. La fiesta se cierra con zapateo y mucha cerveza.
Por: Chinn Yeinn De la Cruz, Alejandro Guzmán, Keyla Velásquez, Victoria Pardo, Denisse Paredes y Lorena Chauca