Cómo el Grupo Clarín se hizo con el poder mediático en Argentina

Loading

Considerado uno de los diarios de referencia de América Latina, Clarín es también la cara visible de un conglomerado de medios impresos, radiales, televisivos, digitales y de otras empresas vinculadas, que se ha convertido en el monopolio más grande de las telecomunicaciones en Argentina. ¿Cómo llegó a este nivel de concentración mediática? ¿Qué prebendas recibió durante la dictadura militar a cambio de su silencio? ¿Qué pactos políticos estableció en el camino para lograr su objetivo? Con este revelador informe, publicado originalmente por la web #SomosPeriodiosmo.es, de la Universidad Autónoma de Barcelona, inauguramos una alianza cuyo propósito es vincular tanto la enseñanza académica como la producción de contenidos de dos escuelas universitarias unidas por una misma idea: Somos Periodismo.
Por: Nazareno Grossi
Portada: Archivo Somos Periodismo.es

Quien maneja la información, moldea el pensamiento. En Argentina, la mayoría de la información proviene del poderoso Grupo Clarín. Si bien todos los argentinos lo conocen y gran parte de ellos lo consumen a diario, no todos saben cómo llegó a ser lo que es.

En este trabajo se analiza el poder que obtuvo el mayor conglomerado mediático de Argentina gracias, principalmente, a la adquisición de la única empresa dedicada a la fabricación de papel para diarios y la competencia desleal que esto supuso.

En la historia de Clarín, el papel de la política siempre fue determinante. La compra de Papel Prensa y el crecimiento desmesurado de la empresa fueron consecuencia de la buena relación del grupo con la dictadura militar y los posteriores gobiernos liberales.

Introducción

El Grupo Clarín S.A. es el grupo de empresas de medios de comunicación más grande de la República Argentina. Si bien se constituyó como Sociedad Anónima recién a finales del 1999, el conglomerado ya había ido conformándose por diferentes empresas desde su fundación. La ilustración 1 muestra todas las empresas relacionadas con el Grupo Clarín y su participación accionaria en ellas expresadas en porcentajes.

Ilustración 1. Empresas que forman el Grupo Clarín. Fuente: Miradas del Centro.

Según los datos publicados por el propio grupo, las ventas del diario Clarín rondan los 215 mil ejemplares diarios promedio, incluyendo las ediciones digitales, superando en un 130% a sus competidores más cercanos, mientras que los domingos las ventas alcanzan los 400 mil ejemplares diarios promedio. Esto lo posiciona entre los 10 principales diarios dominicales del mundo. La participación de Clarín en el mercado de diarios en Capital Federal y Gran Buenos Aires es del 46,45%, y a nivel nacional, el 28,27%.

Concentra el 25% de todas las audiencias del país: 6,84% en radio, 10,62% en televisión y 7,82% en diarios. En 2017 obtuvo ganancias por 159 millones de dólares, cuando el resto de los grupos mediáticos que serían su competencia no llegaron a cruzar el umbral de los 10 millones de dólares. Obviamente, la renta del Grupo Clarín se multiplica con creces si, además, se incorporan sus unidades de negocios hoy agrupadas en Cablevisión Holding.

Del total de sus acciones, el 71% corresponde a 5 accionistas controlantes. El 29% restante está dividido entre las acciones que cotizan en bolsa (20%) y el grupo Goldman Sachs (9%).

De ese 71% que poseen los accionistas controlantes, el 29,8% pertenece a Héctor Magneto, el 49,6% a los herederos Marcela Noble Herrena (24,8%) y Felipe Noble Herrena (24,8%), el 10,3% a José Antonio Aranda y el 10,2% a Lucio Rafael Pagliaro.

Ilustración 3. Los principales accionistas del Grupo Clarín. Fuente: Media Ownership Monitor Argentina.

La ilustración 3 muestra que el conglomerado de medios más grande y de mayor influencia de Argentina, está manejado por unas pocas personas que tienen más del 70% de las acciones. Esta concentración de poder compromete y limita el derecho a la libertad de expresión y especialmente el derecho a la información que son derechos fundamentales en una sociedad democrática.

Historia

Todo comenzó el 28 de agosto de 1945, cuando el periodista, abogado y legislador socialista Roberto Noble fundó el diario Clarín. En 1965, Clarín se convierte en el diario más vendido de la ciudad de Buenos Aires y, al cabo de dos años, lanza su revista llamada Clarín Revista.

En 1976, inaugura su primera subsidiaria, la empresa Artes Gráficas Rioplatense y, en 1977, junto a los diarios La Nación y La Razón, Clarín realiza la famosa compra de acciones de la papelera Papel Prensa S.A. Ya en 1980, el Grupo Clarín se había convertido en el mayor distribuidor de diarios en el mundo hispanohablante, alcanzando los 900 millones de dólares de ganancias. En 1982, continúa su ampliación con la creación de la agencia de noticias Diarios y Noticias (DyN).

La década de los 90 estaría marcada por un crecimiento abrumador del grupo. Clarín inicia su proceso de integración horizontal y adquiere derechos televisivos, operando Canal 13 (poderoso todavía hoy en día) y Radio Mitre (una de las más escuchadas en Argentina). Tiempo más tarde, se fundaría el diario Olé, el periódico deportivo más leído del país hasta el día de hoy. Por otra parte, se adquiriría de los diarios La Voz del Interior, Los Andes, el cable de televisión Multicanal, Todo Noticias y la señal Volver.

Tras su constitución oficial como Sociedad Anónima en 1999, el Grupo Clarín firmaría un acuerdo con Goldman Sachs para que sea socio minoritario con una participación del 18% de las acciones. La operación se cerraría en 6.500 millones de dólares. En el año 2000, el Grupo Clarín se haría con el diario La Razón y la productora Pol-ka. Poco tiempo más tarde, acciones de Patagonik, Cablevisión también serían propiedad del conglomerado más poderoso de Argentina. Después de la fusión, Cablevisión sería el cableoperador más popular con más de 3 millones de abonados.

Caso Papel Prensa

Una de sus adquisiciones, sin duda la más comentada y que todavía da mucho que hablar, fue la compra de las acciones de la empresa Papel Prensa SA.

Papel prensa es una empresa dedicada a la producción de papel para la fabricación de diarios. Fue fundada a principio de los años 70 por un grupo inversor, entre los que estaba el Estado Nacional, para sustituir las importaciones de papel que suponían un gran coste para la industria de la información. La empresa se puso en funcionamiento y pasó rápidamente, en circunstancias algo opacas, a manos de nuevos accionistas que resultaron ser testaferros de David Graiver, por lo que se gestó un monopolio que controlaría este importante insumo durante varios años.

David Graiver era un poderoso empresario propietario de diferentes entidades bancarias en Argentina y en el mundo, aparte de decenas de compañías distribuidas en distintos países. A sus 35 años tenía un capital acumulado superior a los 200 millones de dólares.

Durante la dictadura de Alejandro Lanusse, fue Subsecretario General del ministerio de Bienestar. Años más tarde, fue asesor de confianza del ministro de Economía. También fue socio del periodista Jacobo Timerman como inversor del diario La Opinión. Por otra parte, a Graiver siempre se le asoció con el grupo guerrillero Montoneros, a los que, según integrantes militares, le servía como administrador de los fondos que dicha organización obtuvo por el secuestro de Jorge Born, importante accionista del grupo Bunge & Born.

Fue sometido a investigaciones por parte del Banco Central y otras grandes entidades. Sin embargo, gracias a poderosos contactos nunca llegó a tener grandes problemas con la justicia.

Graiver falleció en un accidente aéreo en agosto de 1976, pocos meses después de ser iniciado el proceso de dictadura militar en Argentina. De esta forma, la viuda Lidia Papaleo y el hermano del difunto pasaron a ser los responsables de las empresas que Graiver poseía. Al poco tiempo, comenzaron a recibir constantes ofertas por parte de Fapel S.A. para vender Papel Prensa SA, a lo que finalmente accedieron. Solo 8 días después, Fapel SA transfiere todas las acciones a Clarín, La Nación y La Razón. Papel Prensa había cambiado de manos, pero seguía siendo un monopolio, perjudicando aún más a los diarios de la competencia que no tenían otra opción para acceder al papel porque el gobierno de facto se había encargado de establecer altos aranceles a la importación de este producto.

Videla inaugura la planta de Papel Prensa. Foto: Archivo Somos Periodismo.es

Tras la apropiación de la empresa Papel Prensa, el Grupo Clarín y el gobierno militar establecieron un pacto en el que se acordaba un mutuo apoyo. Videla y compañía tuvieron gran influencia en el traspaso de los bienes y por ello exigían a Clarín un respaldo durante el mandato.

Esta asociación entre partes se vio reflejada en las portadas y editoriales del diario Clarín durante los años de dictadura, en las que el periódico justificaba la presencia del régimen y todas sus decisiones.

Informe especial Papel Prensa. Fuente: Youtube.

La idea establecida por parte del Ministerio de Economía de la dictadura de Videla para que Clarín, junto a La Nación y La Razón, se adueñaran con una empresa como Papel Prensa, no planteó dudas en los argentinos. El gobierno militar convenció a los tres diarios de llevar a cabo un acuerdo mutuo que, si bien no se estableció de forma pública ni a través de ningún documento, se vio reflejado en la actitud de las empresas a lo largo del mandato. Ninguna de las tres entidades tuvo independencia en sus editoriales y los documentos de la época no dejan dudas sobre la buena relación que mantuvieron los diarios accionistas de Papel Prensa con la dictadura argentina.

El 25 de marzo de 1976, un día después del Golpe de Estado de Videla y compañía, Clarín publicaba la tapa del diario con un “Total Normalidad” (véase ilustración 6) en el día que la dictadura daba comienzo. Una publicación que evidenciaba la gran amistad entre el periódico más leído del país y las fuerzas armadas.

Ilustración 6. Portada del Diario Clarín del 25 de marzo de 1976. Foto: Archivo Clarín.

Es evidente que desde su creación y hasta la actualidad el tema de Papel Prensa está rodeado de situaciones que dejan muchos interrogantes:

El “Accidente” de su propietario cuando comienza el gobierno militar en Argentina. Se relaciona también a Graiver con la agrupación guerrillera Montoneros, cuyos miembros fueron perseguidos y torturados por la dictadura instaurada en el país en 1976.

  • La denuncia de la viuda Lidia Papaleo donde asegura que firmó el traspaso de las acciones bajo presiones y amenazas. Manifestó que uno de los dueños de Clarín, el Sr. Magnetto le dijo que, si no firmaba el traspaso, correría peligro su vida y la de su hija pequeña.
  • La venta se pudo concretar a pesar de que el juez no convalidó el proceso que incluía el traspaso de acciones que correspondían a la hija menor de edad de David Graiver.
  • La compra se hizo por un total de 7.345.400 de dólares, pero la misma se efectuó con un adelanto de 7.000 dólares, menos del 0,1 % del total.
  • A los pocos días, la empresa pasa a manos de Clarín, La Nación y La Razón.
  • Fapel S.A. no realizó ninguna actividad comercial, ni antes ni después de esta compraventa y se disolvió en 1988.
  • Poco tiempo después de la venta, la viuda de Graiver y otros miembros de su familia fueron secuestrados y torturados por los militares.
  • La empresa recibió ayudas y subvenciones por parte del Estado durante todo el llamado “Proceso de Reorganización Nacional”.
  • El último presidente de facto, Reynaldo Bignone firmó un decreto para que el Estado vendiera su participación en Papel Prensa a Clarín y La Nación por 6 millones de dólares (menos de ¼ parte de lo que podía valer en ese momento). El decreto fue anulado por el primer presidente de la democracia Raúl Alfonsín pocos días después de asumir.
  • En 1989, a través de una operación judicial armada para provocar la quiebra de La Razón, Clarín y La Nación se quedaron con sus acciones en Papel Prensa, por 6 millones de dólares (menos de la mitad de su valor real). Además, de esos 6 millones, 5 fueron a pagar una deuda de La Razón con la propia compañía, es decir, volvieron a Clarín y La Nación.

Relación con el poder político

Los medios periodísticos son decisivos en la formación de la opinión pública y, por lo tanto, en la decisión política. Lo que publica Clarín, con su influencia mediática, tendrá, inevitablemente, consecuencias políticas.

En la historia del Grupo Clarín, el papel de los grupos políticos siempre fue determinante. En apartados anteriores se menciona el vínculo histórico entre Clarín y el gobierno militar de Jorge Rafael Videla, pero también destaca su relación con los gobiernos más recientes, principalmente en lo que concierne al caso de Papel Prensa.

Por ello, la presente sección está dedicada concretamente al vínculo con los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.

Cristina Fernández de Kirchner

Si bien es un tema que siempre estuvo presente, volvió a sonar en todos los medios en 2010. En ese momento, el gobierno de Cristina Fernández inicia una investigación sobre la transferencia de 1976 porque, a su entender, se realizó de forma ilícita y bajo violación de los derechos humanos. Los directores de Clarín y La Nación, por su parte, acusaban al gobierno de querer limitar la libertad de expresión y de intentar obtener el control de la prensa.

El resultado de esa investigación fue en un informe que se conoció como “Papel Prensa LA VERDAD” en el que se explicaron varias irregularidades en la transferencia de las acciones de Papel Prensa a Clarín/La Nación y como consecuencia se sanciona la Ley N° 26.736 de 2011, por la que se declaró “de interés público” la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios, y estableció que se debía proveer el papel al mismo precio para todos los medios gráficos.

Mauricio Macri

En 2016, el juez Julián Ercolini sobreseyó a los directores de Clarín y La Nación en la causa iniciada en 2010 alegando falta de pruebas. Así, Clarín siguió expandiendo su dominio formando el holding mediático más grande de América Latina y, en 2018, consiguió que el congreso aprobase la Ley de desregulación de Papel Prensa. Según el grupo, hasta ese momento el coste de importación era inferior al de compra interna, por eso argumentan que la desregulación se realiza para incrementar el comercio interno. De esta forma, volvió a tener el manejo total de este insumo y sus incalculables beneficios, lo que para muchos supuso otro golpe a la libertad de expresión y al derecho a la información de toda la sociedad.

Durante este lapso, se realizaron numerosos estudios por parte del diario Tiempo y Reporteros Sin Fronteras, donde se aseguraba que el grupo concentraba un 25% del total de audiencia del país. Además, Clarín concentra el mayor número de ingresos en el mercado de la comunicación. Tan sólo en 2017, el grupo ingresó 159 millones de dólares, atropellando al resto de grupos mediáticos quienes no llegaron ni a los 10 millones de dólares. Ese mismo año, el Grupo Clarín juntó los servicios de Cablevisión y Telecom, agrupando un 42% de la telefonía fija de toda la nación, un 34% de telefonía móvil, el 56% de la conexión a internet, el 35% de la conexión a internet móvil y el 40% de la televisión de pago.

En 2018, el Grupo Clarín, fue el principal beneficiado de la distribución de la publicidad oficial del gobierno nacional, que durante todos estos años presidió Mauricio Macri, con más de 398 millones de pesos de ganancias.

Ingresos por publicidad de grupos de comunicación argentinos. Fuente: Letra P.

La cronología

Cronología de la historia del Grupo Clarín. Fuente: Somos Periodismo.es

Bibliografía