Andrea Calderón: De la selección peruana de vóley al Chicago State University

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Premiada como la mejor líbero del Campeonato Nacional de Menores, la segunda mejor líbero en el Campeonato Mundial U20 y con una vida de deportista calificada en la Liga Nacional Superior de Voleibol Femenino, Andrea Calderón ha logrado jugar dos mundiales representando al Perú. Estos méritos hicieron que fuera convocada al sexteto de la Chicago State University, en Estados Unidos, equipo que le ha brindado la oportunidad de seguir jugando y poder estudiar una carrera profesional.
Por: Alejandra Zárate
Portada: Abril Cabrera


Andrea lleva jugando 50 partidos con la camiseta de la Chicago State University (CSU). Desde su llegada, el equipo ha obtenido la mayor cantidad de partidos ganados a lo largo de su historia. Al formar parte de la CSU se ha dado cuenta de la diferencia entre el vóley peruano y el estadounidense: “Acá las chicas son mucho más altas. Eso hace que los balones sean más fuertes y tengas que resistir más tiempo de juego. En el Perú, en cambio, como somos más bajas, se exige mayor rapidez. Más que la fuerza, las peruanas tienen que utilizar la habilidad”.

Andrea empezó a jugar vóley a los diez años en el Colegio Peruano Chino Juan XXIII. Fue allí donde dio sus primeros pasos bajo la dirección del exjugador Bruno Stucchi y del profesor Iván Villacampa. En uno de los campeonatos en los que representó a su colegio, fue convocada para jugar por el club Sporting Cristal. A los 12 años pasó de jugar en las canchas escolares a competir en la Liga Nacional Superior de Voleibol Femenino; primero, en la categoría infantiles y, más tarde, en mayores. 

Después de muchos partidos y de ser premiada como la mejor líbero del Campeonato Nacional de Menores U16, fue llamada a la selección nacional. “Me tuve que probar durante un mes con chicas mayores que yo, todas tenían por lo menos dos años más”, recuerda Andrea, quien ahora tiene veinte años. Luego de un mes de prueba se incorporó al equipo de la selección peruana categoría sub 18, dirigido por la reconocida Natalia Málaga

Equipo peruano en el mundial U18 Egipto. Claderón vistiendo la
camiseta azul con el número 13.
Foto: Instagram @andreacalderonr

Durante todo el 2017, el equipo se fue preparando para tener una buena campaña en el Sudamericano y poder clasificar al mundial del 2019 en Egipto. Los esfuerzos dieron sus frutos y lograron el segundo puesto. De esta manera, alcanzaron la ansiada clasificación al mundial U18. Andrea entrenaba no sólo para su categoría, sino también para el mundial U20 en México. Si bien no se obtuvo el resultado esperado, la reconocieron como la segunda mejor líbero de la Copa Mundial U20.

Cuenta que, en un principio, sintió algo de tensión por lo que había escuchado del nivel de exigencia de Natalia Málaga. Sin embargo, el cuerpo técnico le brindó mucha ayuda para su desarrollo en los entrenamientos de la selección. Durante la preparación para los mundiales la presión fue aumentando. Natalia les exigía mucho compromiso. Andrea, que entonces tenía 17 años, sintió que todo ese año fue muy demandante física y emocionalmente.

“Natalia no tolera los errores y eso hace que te hable fuerte en algunas ocasiones, pero es una persona que sabe mucho de la técnica del vóley y te hace crecer como jugadora”.

Migrar a Estados Unidos

Gracias a su buen desempeño, Andrea Calderón fue convocada por quien sería su próximo entrenador en los Estados Unidos, Tony Trifonov. Después de ambos mundiales, la llamaron para ofrecerle un puesto en la Chicago State University (CSU). Andrea habló con Natalia Málaga y el resto del cuerpo técnico peruano para comentarles sobre su decisión. “Me sentí muy agradecida por todo lo que me enseñaron en estos años, gracias a sus recomendaciones es que mi calidad de juego es importante para otros equipos. No podía irme sin antes despedirme de la manera correcta”.

Andrea Calderón unsando el
uniforme del CSU.
Foto: Instagram @chicagostatevball
Calderón celebrando un punto por
su salvada.
Foto: Instagram @chicagostatevball

Pensando en un futuro no sólo en el ámbito deportivo, decidió aceptar la oferta que le estaba brindando la Chicago State University. Los estudios universitarios fueron una parte clave cuando decidió migrar a Estados Unidos y dejar la selección peruana. Esta universidad le ofreció una beca para seguir jugando y, al mismo tiempo, estudiar Business management. Otra razón que la animó a continuar su carrera deportiva en otro país fue que en el Perú el vóley no cuenta con el financiamiento que se requiere para hacerlo competitivo. Por más que este no sea el deporte principal de Estados Unidos, recibe más apoyo que los equipos peruanos. 

Esta universidad se siente muy satisfecha de los logros que ha obtenido su equipo de vóley femenino y apoya su desarrollo. La CSU se ha asegurado que sus jugadoras tengan los mejores implementos al momento de jugar, por eso tienen como sponsor a Nike. Además, con la llegada de refuerzos extranjeros, como Andrea, han logrado un mejor rendimiento a comparación de años anteriores. 

De igual manera, ella está contenta con su vida en Chicago. No ha tenido problemas para adaptarse al equipo y sintonizar con sus compañeras. La gran mayoría son de origen latino y llegaron años antes que ella. Las jugadoras han sido un soporte importante para su adaptación tanto al momento de hablar el idioma inglés como en cambio del estilo de vida. 

Actualmente, Andrea Calderón sigue sumando más logros a su carrera como deportista. Desde que llegó al equipo ha sido titular en todos los campeonatos y ha conseguido 400 defensas a lo largo de sus 50 partidos. Aunque le va muy bien en Estados Unidos, ella no descarta la posibilidad de regresar a su país para volver a jugar. Tiene la esperanza de que el vóley peruano siga mejorando y que, con su aporte, sumar nuevas victorias a la blanquirroja.

Equipo de CSU a punto de comenzar un partido. Calderón vistiendo la camiseta con el número 20. Foto: Instragram @sm.shoots17